Uber gana la batalla al taxi

Como ya contó ABC, los taxitas catalanes y madrileños dieron la voz de alarma este mes al considerar que la compañía se «lucra de forma ilegal poniendo en serio peligro la seguridad del ciudadano», tal y como apuntó Luis Berbel, presidente del Sindicato de Taxistas en Cataluña (STAC) . Berbel, además, recalcó a este diario que la compañía vulnera «descaradamente» la normativa en tanto que «permite que cualquier persona con un vehículo privado pueda transportar pasajeros sin licencia alguna, con el riesgo que ello conlleva».

Al respecto, el portavoz comunitario de Agenda Digital, Ryan Heath, ha indicado hoy a EFE que «nadie está diciendo que los conductores de Uber no deban pagar impuestos, respetar las normas y proteger a los consumidores» al tiempo que ha asegurado que prohibir la aplicación no da a la compañía la oportunidad de hacer las cosas bien. Asimismo, Heath ha defendido la variedad de oportunidades que aplicaciones como Uber ofrecen al consumidor ofreciendo un servicio de transporte más competitivo. Pero... ¿A qué hace referencia la «oportunidad de cambio» que Heath propone para Uber? ¿Se ceñirán los norteamericanos a la normativa que exige la posesión de una licencia VTC para el traslado de viajeros? Se trata de cuestiones que, por el momento, permanecen sin aclarar.

Precisamente este mes, el Ayuntamiento de Barcelona se posicionó al respecto de la polémica y no dudó en dar la razón a los taxitas con la apertura de un expediente a Uber por su «supuesta actividad irregular». Tras el citado expediente, la Generalitat tendrá entre sus objetivos el de controlar las actividades de la empresa e interponer una multa de 2.000 euros a todo servicio de transporte que no opere con las licencias oportunas. Tal y como ha considerado el secretario de la asociación de taxistas belga GTL, Pierre Steenberghen, Uber no pone en circulación taxis con licencia, sino «coches privados con conductores privados que ganan dinero sin pagar impuestos» lo que supone, en palabras de Steenberghen, «una forma de competencia injusta».

Al mismo tiempo, Steenberghen ha criticado duramente la opinión de la vicepresidenta de la CE, Neelie Kroes, quien ya hace tiempo se posicionó al respecto de la controversia dando la razón a Uber ya que, en su opinión, prohibir aplicaciones como la citada supone un claro intento de «proteger al gremio del taxi» limitando así el abanico de oportunidades del ciudadano. [Lee aquí la reflexión de la vicepresidenta de la CE] .

ABC se puso este mes en contacto con Uber para conocer su opinión acerca de las críticas vertidas por sus detractores así como de la decisión de la Generalitat de poner coto a su actividad en Barcelona. Anna Aguilar, responsable de prensa de la compañía en España, no dudó en asegurar que la compañía «está abierta al diálogo con las autoridades para aclarar la situación».

«Uber es una empresa de tecnología que ofrece soluciones inteligentes para la movilidad urbana, no se dedica al transporte de viajeros sino que pone en contacto a particulares con particulares para que se beneficien mutuamente». En opinión de la responsable, la idea de considerar a Uber como un servicio de transporte como puede ser el del taxi es totalmente errónea. «Nuestra actividad se centra en crear comunidades de usuarios que se ponen en contacto entre ellos».