El CNIO firma un acuerdo con Merck que contribuirá a su sostenibilidad

Según María Blasco, directora del CNIO, el centro podría recibir « hasta 19 millones de euros, siempre y cuando la fase de validación preclínica y los estudios clínicos posteriores se completen ». En este contexto, afirma, es importante señalar que las moléculas licenciadas se encuentran en la denominada fase de «optimización fina» de compuestos lideres; es decir, «se encuentran en un estadio avanzado preclínico , y si siguen su curso normal, estaríamos hablando de aproximadamente entre 1-2 años para que sean probadas en ensayos clínicos».

Este convenio es el resultado de la evaluación de Merck Serono sobre las moléculas inhibidoras de ATR desarrolladas en su totalidad por el propio CNIO, a través del programa de Terapias Experimentales y el Grupo de Inestabilidad Genómica. Este programa desarrolla, entre otros cometidos, proyectos para el descubrimiento de fármacos en sus fases más tempranas. Blasco también incide en «el orgullo del CNIO en colaborar con Merck, puesto que este acuerdo permitirá trasladar descubrimientos del centro a los pacientes, y contribuir al desarrollo de nuevos fármacos contra el cáncer».

El acuerdo contempla la licencia de dos series de inhibidores de la molécula ATR, además de una plataforma de screening para validar los compuestos, que se encuentran en un estadio preclínico avanzado.

La secretaria de Estado de I+D +i, Carmen Vela, , se mostró satisfecha «por este acuerdo de colaboración público-privada entre un centro de investigación de primer nivel mundial y una de las mayores compañías farmacéuticas del mundo». En este sentido, la secretaria de Estado incidió en la necesidad de «implicar cada vez más al sector privado en todo el proceso de la I+D+i española, tanto en su ejecución como en su financiación». Por su parte, Andree Blaukat, Merck Serono, declaró que «parte del compromiso de Merck con la innovación y la oncología incluye acuerdos estratégicos de licencia, que nos permiten fomentar la innovación de forma sostenida», y muestra su confianza en que «el trabajo con organizaciones afines, como el CNIO, nos ayudará a continuar con nuestros esfuerzos en la búsqueda de terapias innovadoras y de nueva generación».

Para Blasco, uno de los compromisos del CNIO «como centro de investigación, es fomentar y promover la innovación y la transferencia de conocimiento». Pero también, afirma, «trasladar los conocimientos generados en el propio centro a la práctica clínica de los pacientes con cáncer ». Y para acelerar este proceso, «es esencial establecer lazos con la Industria que permitan acortar el tiempo de creación de nuevos tratamientos, específicos y con menos efectos secundarios que los tradicionales».

En opinión de la directora del CNIO, la licencia alcanzada con Merck representa un éxito en las colaboraciones entre organismos públicos de investigación y la empresa privada, un modelo habitual seguido por los centros de investigación punteros del mundo, y con un mayor recorrido en este tipo de colaboraciones como EE.UU. Reino Unido o Alemania. «Para el CNIO representa un gran logro, que contribuirá a la sostenibilidad del centro, y lo más importante, podrá contribuir a la generación de nuevas terapias oncológicas».