Así ha sido la evolución del emblema de Peugeot

En todo caso, el nacimiento del logo del león es anterior a los primeros vehículos de la marca. El león que miraba hacia la izquierda y se posaba sobre una flecha aparece en herramientas y sierras y, según avanza el tiempo, en molinos de café (desde 1881) bicicletas (desde 1882) y motocicletas (desde 1898).

Aunque la fabricación de automóviles Peugeot data de 1889, habría que esperar a 1905 para que apareciese el primer león en un automóvil. Este primer logo conservaba la estampa posada sobre sus cuatro sobre la citada flecha, pero en modelos como el Bébé se moldeaba sobre el cromado de la calandra en su parte superior.

En los años 20 el león pasa de dos a tres dimensiones: los escultores Marx y Baudichon realizan una propuesta de león (el primero rugiendo, el segundo a punto de saltar) que servían como tapa de radiador, se distribuían a través de la red y eran un guiño a los ‘Peugeotistas’.

En los años 30 la figura cambia. Todos los modelos Peugeot de esta época presentan una cabeza de león coronando la calandra con las fauces abiertas. Por ejemplo los Peugeot 301, 401 y 601.

Con el cambio de generación, se mantuo el concepto estilizando el felino: el 402, en 1935, recibía el sobrenombre de ‘el cohete de Sochaux’ (fuseauSochaux) y ese espíritu se nota en su logo del león.

En 1948 se produjo el primer gran punto de inflexión. El logo adopta un estilo heráldico, del escudo de armas del Franco Condado que recuerda al actual por primera vez en su historia, al apoyarse en dos patas. Nació con en el 203 y su posición varió, llegando a situarse, también, en el centro del volante. Este emblema se mantuvo con mínimas variaciones hasta la década de los 60, pues en 1955, y por motivos de seguridad, las cabezas de león dejarían paso al signo plano en toda la gama.

Ya en 1960, el 404 diseñado por Pininfarina estrenaba un nuevo león, más imponente y con las crines al viento, sobre el que aparecía la inscripción con el nombre de la marca presentado en tonos cobrizos y dorados. En 1968 se producía un nuevo salto, pues el 504 mostraba un león similar sin el característico marco que le acompañó durante décadas.

Esta generación estaría presente durante los próximos años hasta que, en 1975, se produjo otra de las grandes revoluciones: el conocido como ‘león delineado’ o incluso ‘león de alambre’ hacía su entrada sobre el tope de gama 604. Incrustado en el corazón de la calandra, entre la rejilla, silueteaba la figura del león sobre dos patas y suponía el salto completo del logo de Peugeot a la era contemporánea. La presencia de este león se mantendría durante años y modelos con modificaciones, según casos. Por ejemplo, en el 205 sobre fondo negro o en el 306.

Para 1998 el león cobra cuerpo e imponencia gracias al juego de materiales que le otorga el relieve metálico. En 2010 estrena nueva postura, con líneas más modernas y un doble acabado mate y brillante que confiere un aspecto más elegante y atemporal. A partir de ese momento, comienza a aparecer directamente sobre el capó de los nuevos modelos Peugeot, prescindiendo del cuadro negro que le acompañaba. El encargado de introducir estas novedades fue el ensayo SR1 .

Y como un guiño a sus 200 años de vida, el nuevo Peugeot 508 , el último lanzamiento de la marca, mantiene el logo de 2010 devuelto al centro de la calandra.