Edificio España: un gran rompecabezas para el chino Wang

Wanda no tiene claro cómo abordar la reforma del inmueble; todas las soluciones le salen muy caras

Edificio España: un gran rompecabezas para el chino Wang julián de domingo

TATIANA G. RIVAS

28/07/2015
Actualizado a las 09:47h.

Wang Jianlin quiere dar vida cuanto antes a su Edificio España . Su primer planteamiento ha sido meter la piqueta y tirarlo por completo para que la obra no sea tan complicada. El empresario solicitó permiso al gobierno municipal de Manuela Carmena para ... demolerlo entero y volver a reconstruirlo siguiendo los planos originales del inmueble para respetar la imagen de la fachada principal y sus laterales, actualmente protegidas, según informó El País. Pero esta opción, con la ley en la mano, no es viable. Tanto el Ayuntamiento de Madrid como la oposición son contrarios a la iniciativa propuesta por Wanda.

Cuando el magnate asiático compró al Banco Santander el inmueble por 265 millones de euros en 2014, la Corporación de Ana Botella redujo el nivel de protección de este emblema de la ciudad para que no se escapara la inversión. Pasó de grado 2 a 3. El grupo de Jianlin debía mantener todas las fachadas salvo la opuesta a la Plaza de España. Así lo estableció la Comisión Local de Patrimonio.

Wanda se enfrenta a un rompecabezas para sacar rendimiento económico a su apuesta. José María Ezquiaga, decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) , explica cuáles son las posibilidades que tiene el promotor.

El multimillonario pretende acometer una obra como Inditex hizo en la calle de Serrano: vaciándolo completamente por dentro, pero con la altura que tiene el Edificio España es «de una complejidad innegable», como define Ezquiaga . «O se preserva con un mayor grado de protección o se demuele. Esta cuestión, desde el punto de vista legal, no presenta ninguna duda: tienen que mantenerse sus fachadas. No puede tirarse y volverse a construir. Tampoco desmontarlo ni volverlo a montar, no se ha hecho nunca en edificios, aunque sí en el templo Debod », sostiene.

Lo más lógico y «sensato» para Ezquiaga es que se lleven a cabo demoliciones parciales de la estructura o preservar los forjados del interior para sustentar las fachadas. Pero esta operación es más costosa y la puesta en marcha de la actividad del inmueble se dilataría en el tiempo por el alargamiento de la obra.

Concurso para rediseñarlo

Otra vía, «si se demuestra que Madrid no tiene un apego por esta construcción es plantear un concurso para sustituirlo, demolerlo y que se presenten diferentes diseños», propone el decano de los arquitectos madrileños.

Para ello, habría que convocar un concurso público y mostrar a la ciudadanía los planes para comprobar qué proyecto gustaría más. «En Madrid se ha hecho en algún caso para la vivienda pública. Sería en todo caso orientativo, no vinculante para la administración», comenta este experto.

Los arquitectos saben que el edificio no es una gran obra de referencia. Desde el punto de vista técnico, al margen del icónico, no tiene valor. «Creo que nunca se llegó a proteger por ello o por su innovación tipológica; es decir, que la estructura del edificio sea innovadora, como por ejemplo la fábrica Clesa », opina Ezquiaga, para quien no hay duda de que Madrid quiere que el edificio se mantenga tal cual lo erigieron Julián y José María Otamendi a mediados del siglo XX. «Creo que los ciudadanos lo aprecian porque ya forma parte de sus vidas», apunta. Falta saber si la batalla empresarial vencerá a la legal y sentimental.

La complejidad del proyecto ha metido a Wanda en una especie de callejón sin salida. La compañía del empresario chino no sabe muy bien cómo abordar la remodelación. Por eso no se descarta que en las próximas semanas vuelva a tocar a las puertas del Ayuntamiento para que le ayuden a buscar una solución.