La conquista de Madrid por Wang Jianlin y su Grupo Wanda

Quienes le han tratado en sus negociaciones con las autoridades madrileñas, le definen como un hombre firme en sus planteamientos y muy «cuadriculado». Es un empresario correoso, que ha levantado un imperio desde dentro de un régimen, el comunista, del que es miembro activo. Sabe cómo hacer negocios:su grupo, Wanda , especializado en centros de ocio y comercio, se extiende por medio mundo, y es el dueño del mayor número de salas de cine de todo el planeta.

Algo ha debido ver Jianlin en Madrid cuando en apenas diez meses ha cerrado dos operaciones en terrenos tan diferentes como el inmobiliario y el deportivo, y planea un «desembarco» en toda regla en terrenos aún por definir, que podrían ser los de la Operación Campamento , en la zona sur de la capital madrileña.

Todo empezó en marzo del año pasado. Jianlian estaba en Madrid, y los responsables políticos madrileños le mostraban posibles espacios de inversión. Pero él no terminaba de convencerse: nada de lo que le ofrecían le cuadraba en su plan de construir un gran hotel y centro comercial. Entonces, el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo —ya en conversaciones con el magnate chino—, y el presidente regional Ignacio González se lo llevaron a cenar al restaurante del Teatro Real.

Era casi madrugada, cuando al finalizar la cena le convencieron para ir a ver el Edificio España, una ubicación que había descartado aunque no la conocía personalmente. Insistieron Cerezo y González en que lo viera, y hasta allí —«está aquí al lado»—, le llevaron. Su expresión no cambió ante la mole del que fuera uno de los primeros rascacielos de Madrid en el siglo XX. Ni se inmutó. Pero algo debió encajarle entonces, porque al día siguiente cerraba la operación, comprando el edificio por 265 millones de euros al Banco de Santander.

El Ejecutivo autonómico mantiene, desde el minuto uno, que la reforma del Edificio España «devolverá la actividad y usos originales del edificio, lo que redundará en la dinamización económica del propio entorno y de toda la región«. La Plaza de España ganará como espacio público.

Precisamente la semana que empieza, coincidiendo con su visita, el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid va a aprobar el proyecto para la reforma de este edificio, ya «liberado» de parte de la protección de que gozaba para poder adaptarse a los cambios que ahora le son necesarios. Estamos ante un edificio protegido por las normas urbanísticas y hay que respetar las fachadas.

Yesa misma semana también se verá con Ana Botella, alcaldesa de Madrid, tal y como ella misma ha avanzado. En este caso, el tema de conversación es otro: los terrenos de la Operación Campamento, en los que parece interesado el empresario oriental para desarrollar uno de sus proyectos de ocio y comercio, además de viviendas.

Las noticias de la alcaldesa coinciden en este caso con las del presidente regional, Ignacio González, quien también cuenta con que el equipo de Wang Jianlin llegue la próxima semana para negociar esta nueva inversión en la capital. Quiere negociar con el Gobierno Central y con el Ayuntamiento esta iniciativa, que incluiría la compra de los terrenos que ahora son del Ministerio de Defensa.

Sobre esta zona suroeste de la ciudad existía una operación urbanística planificada y aprobada por las administraciones, pero que nunca se llevó adelante por la crisis. Preveía la construcción de 10.700 viviendas —7.000 de ellas protegidas, en la primera fase—, tres superficies comerciales medianas, oficinas en edificios singulares, zonas verdes y una serie de infraestructuras de transporte y equipamientos públicos. El Ayuntamiento ya ha apuntado que el empresario se ha mostrado interesado por la operación «con los parámetros aprobados a día de hoy».

El propio Wang Jianlin dijo en Pekín la semana que ahora acaba que pensaba invertir 3.000 millones de euros en el gran complejo de ocio y en las viviendas que planea para Campamento. Avanzó además que su grupo ha mantenido un encuentro con el presidente Mariano Rajoy, y muy gráficamente expresó que ahora «es España la que está en posesión del balón».

El presidente regional, Ignacio González, ha mostrado su confianza en que el Estado y el Ayuntamiento madrileño den las facilidades necesarias y realicen las modificaciones urbanísticas pertinentes para que esta inversión recale en Madrid.

Aun siendo muy importante la cantidad a invertir, durante los últimos meses el silencio ha imperado sobre este asunto, del que nadie quería hablar abiertamente en las administraciones madrileñas. No se ha olvidado aún el «revolcón» que supuso el proyecto Eurovegas, con el que Sheldon Adelson tuvo entretenidos a los responsables regionales durante muchos meses para finalmente no llevarlo adelante, frustrando las ilusiones de muchos. Y ante la llegada del Wang Jianlin y sus intenciones inversoras, ha imperado la prudencia.

En cuanto a su faceta «atlética», el empresario chino acaba de adquirir el 20 por ciento de las acciones del club rojiblanco, actual campeón de Liga, por las que desembolsará unos 45 millones de euros cuando el Atlético apruebe una ampliación de capital.

Los responsables «colchoneros» quieren lucir palmito en Asia, igual que lo hace el Real Madrid. Aquel país tan poblado es un mercado prácticamente virgen y en plena expansión económica.