Denuncian la continuación de las obras del «minivaticano» en el parque de La Cornisa

Miembros de la asociación han dado este viernes la voz de alarma tras comprobar que tres operarios se afanaban en revestir de ladrillo la cara exterior del muro de hormigón que el arzobispado de Madrid había levantado, a pesar de que el Tribunal Supremo (TS) tumbó definitivamente el proyecto del arzobispado de construir allí una nueva sede, bautizada informalmente como mini-Vaticano.

En una sentencia hecha pública en noviembre pasado, la Sala de lo Contencioso Administrativo del TS rechazó el recurso presentado por el Ayuntamiento y por el arzobispado contra el fallo del Tribunal Superior de Justicia (TSJM) de mayo 2010. La decisión del TS anulaba el proyecto al considerar que violaba la legislación de patrimonio histórico en una zona de especial protección.

«Nunca hubo licencia de obras»

Según un comunicado de la asociación, el muro de hormigón «que altera la traza histórica se construyó ex-novo rectificando la parcela original de los Jardines de Osuna , como compensación que obliga la ley de Suelo por la edificabilidad concedida por el acuerdo con el Ayuntamiento para levantar el conocido como 'minivaticano'». En ningún momento existió licencia de obras para ese muro ni antes ni ahora, sostiene la Asociación de Amigos de La Cornisa-Vistillas, que solicitó este viernes la presencia de una patrulla de la Policía Municipal.

Los agentes se personaron en el lugar y requirieron los pertinentes permisos, que el encargado de obra no pudo mostrar, por lo que la policía procedió a informar del hecho, añade el comunicado. Desde la Asociación de Amigos de La Cornisa-Vistillas se muestran indignados con la «impunidad» con la que, a su juicio, procede el arzobispado de Madrid, «que debe creerse eximido de cumplir las leyes», apostillan.

Así mismo, instan a los responsables directos, municipales y autonómicos, a cumplir con sus obligaciones, dado que esta obra ha sido denunciada por esta asociación y también por Madrid Ciudadanía y Patrimonio, sin que ello haya surtido efecto alguno. «Queremos hacer constar y denunciar la dejación de funciones de la Administración , así como la indefensión que sufrimos los ciudadanos bajo su fehaciente complicidad al optar por el mutismo absoluto ante las quejas ciudadanas, totalmente legítimas y últimamente refrendadas por las más altas instancias judiciales», concluye la nota.