La persecución al grafitero más gamberro del Metro de Madrid, en vídeo

Los hechos se produjeron sobre las 5.20 de la mañana, cuarenta minutos antes del inicio del servicio. Según indicaron fuentes policiales, los vigilantes privados de la empresa metropolitana observaron a dos personas, vestidas de negro, en las vías de la estación de Casa de Campo (línea 10). Se disponían a realizar pintadas en los vagones . Al parecer, habían logrado entrar desde la estación de Batán, que está al aire libre. Arrancaron una señal de tráfico y, con ella, forzaron la valla perimetral del andén . Desde ahí, caminaron por las vías hasta Casa de Campo, donde se disponían a hacer su fechoría.

Pero los guardias vieron por el circuito de cámaras lo que estaba ocurriendo. Corrieron en busca de los dos grafiteros, que huían portando dos bolsas. Desde el Servicio Especial contra Actos Vandálicos de Metro de Madrid dieron parte a la sala del 091, que alertó a la comisaría del distrito.

Los agentes localizaron a los sospechosos y les dieron el alto. Sin embargo, lejos de detenerse, los jóvenes siguieron con su huida y dejaron tras de sí las dos bolsas de plástico que portaban . Los policías nacionales consiguieron dar caza a uno de ellos en la cercana calle de San Juan de laMata con Camino de Campamento, el mismo punto de Batán por el que habían accedido a la red del suburbano madrileño. El presunto vándalo es Iván García González, madrileño de 27 años.

En las bolsas que portaban los investigadores hallaron nueve esprays de pintura, dos en una y siete en la otra, precisaron fuentes de la investigación a este periódico. Metro tuvo que suspender el servicio en la línea 10 entre las estaciones de Batán y Casa de Campo por espacio de quince minutos.