La investigación cerca a los padres de Asunta y descarta a una tercera persona

A nivel judicial parece que no se da crédito al colaborador necesario al que apunta el letrado que, no obstante insiste en la inocencia de la mujer, de darse por válido el testimonio que relató que el cadáver de Asunta fue movido a unas horas en las que su promocionada estaba custodiada por la Policía. José Luis Gutiérrez Aranguren pide abrir diligencias penales sobre Alfredo Balsa, el hombre que encontró el cuerpo de la niña en una pista forestal de Teo, cercana a la finca familiar.

Sin que se haya determinado aún por cuánto tiempo se le suministraron ansiolíticos a la pequeña, extremo que determinarán las pruebas toxicológicas del cabello, si se sabe que Asunta en el momento de su muerte había ingerido una dosis letal del principio activo del diazepan.

La muestra de ADN que en estos momentos se toma a una tercera persona, el empresario que supuestamente mantenía una relación con Porto hasta el pasado mes de julio, es voluntaria, insisten las fuentes consultadas. El hombre de origen gallego no aparece en las diligencias, por lo que está descartada, al menos de momento, su participación en el crimen. «Se han tomado varias muestras de ADN durante estos días , a todos aquellos que han estado en contacto con el escenario del crimen, incluso a los miembros de la investigación, por lo que esta última prueba no es ni mucho menos indiciaria de nada», señalan.

Las pruebas, mantiene la autoridad judicial, así como la Fiscalía y los miembros de la investigación no solo serían suficientes sino concluyentes al respecto de la presunta participación de Porto y Basterra en el crimen.

En cuanto a la cuerda naranja, las mismas fuentes apuntan a que, si bien es de uso común, las pruebas recabadas durante una investigación cuentan con una huella genética única. Esto es, se puede demostrar con absoluta seguridad que, «si las fibras y los trozos incautados durante los registros coinciden, se trata de la misma remesa». En ello están los peritos, que trabajan sin descanso por ir cerrando capítulos en un suceso que sigue conmocionando a la opinión pública.