tribuna abierta
¡Ya somos libres!
Los niveles de irresponsabilidad de los gobernantes en Cataluña están alcanzando cotas estratosféricas
Aún no salgo de mi estupefacción cada vez que veo y oigo las palabras de Mas el pasado fin de semana en el acto que celebró CDC en Igualada. No sólo por el nivel «in crescendo» de los argumentos de la vorágine independentista, sino también por el tono y las maneras.
La imagen de ese señor, encima de un escenario, con una gestualidad exagerada y un volumen por encima de lo habitual, no corresponde con la de un presidente de la Generalitat que no sólo representa a todos los catalanes sino que trabaja para todos y cada uno de ellos, de nosotros. No hay nada más alejado de lo que se espera de una persona que ejerce su cargo institucional. Ha rebasado ya todos los límites de lo sensato, del sentido común y de la mesura.
Asistimos verdaderamente sorprendidos a la conversión del presidente de la Generalitat en una especie de telepredicador que a gritos agita a las masas con mentiras e intentando manipular a todo aquél que le escuche. Y me refiero concretamente a la palabra «libertad» que tanto les gusta utilizar a los independentistas que nos gobiernan: CDC, UDC y ERC. A todos ellos les quiero decir: señores, ya somos libres y decir lo contrario es un insulto a la inteligencia y un menosprecio a la democracia que tanto esfuerzo nos ha constado conseguir. ¿Ahora resulta que si no eres independentista significa que preferimos ser esclavos de alguien? ¿No somos libres? Niego la mayor. Gozamos de la mayor libertad que hemos tenido nunca en Cataluña y España y debemos estar orgullosos de lo que hemos conseguido entre todos. Precisamente esa libertad es la que ha hecho a Artur Mas presidente de la Generalitat, esa libertad de los catalanes es la que está instrumentalizando ahora en su propio beneficio con la intención de separarnos de España.
Una de las acepciones de la palabra dice que libertad «es la condición de quién no es esclavo» por lo tanto el 100% de la sociedad española. Otra dice que «es el estado de los ciudadanos cuyos derechos están protegidos por una comunidad civil organizada». Releyéndola me reafirmo en que es el camino contrario al que ha emprendido Mas, Duran y sus socios de manera irresponsable y sin calcular las consecuencias.
Manipular las palabras es siempre mezquino, pero si a esto le sumas un fin político resulta intolerable. Los niveles de irresponsabilidad de los gobernantes en Cataluña están alcanzando cotas estratosféricas.
Enric Millo es vicesecretario y portavoz del PPC en el Parlament.
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