El órdago secesionista le cuesta a Cataluña 5.800 millones y 12.000 empleos al año

Asegura que «en 2014 se ha reducido el comercio entre Cataluña y el resto de España un 5%», lo que ha hecho descender los ingresos de las empresas de esa región en unos 2.000 millones de euros. Y calculan que, de forma más amplia, la deriva independentista está costando a la economía catalana en su conjunto «unos 5.800 millones de euros y unos 15.000 empleos, cada año».

A esto, según Brunet, hay que añadirle el precio que está teniendo en costes «políticos, sociales y sentimentales».

«A los catalanes, la independencia no nos conviene, ni la queremos», ha subrayado este representante de Sociedad Civil Catalana. Considera que, pese a las consecuencias que está teniendo ya la deriva soberanista, «la probabilidad de que se produzca una secesión es irrisoria, más aún si tenemos en cuenta el contexto político actual, tanto el nacional como el internacional».