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Tíbet, una región entre la colonización y el progreso

Frente a las denuncias por la represión de la religión y cultura tibetanas, el autoritario régimen de Pekín esgrime su desarrollo económico

Dándole vueltas al molinillo de oraciones, una peregrina tibetana reza alrededor del Palacio de Potala, en Lhasa Pablo M. Díez

Pablo M. Díez

Una jungla de grúas sobresale entre los tejados de la vieja ciudad sagrada de Lhasa, la capital del Tíbet . Su casco urbano, un laberinto de casitas de ladrillo blanco con portones y ventanas de madera, se ha extendido hasta los modernos edificios de varias ... plantas que se construyen a las afueras. De los tres millones de habitantes que tiene esta vasta región, donde el 92 por ciento son tibetanos y de otras minorías muy pequeñas y el resto de la etnia Han mayoritaria en China , un tercio vive ya en Lhasa. De ese millón largo de habitantes, solo la mitad (580.000) son residentes permanentes. El resto, en su mayoría chinos Han venidos de otras provincias, se queda únicamente en la ciudad por motivos de trabajo durante los benignos meses de la primavera y el verano.

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