Un pontevedrés se convierte en héroe en el atentado de Londres

En el vídeo, se observa cómo Fariña y su personal comienzan a acoger a las personas que estaban por Borough Market . Una vez dentro del local, el propietario procede a cerrar las puertas y las rejas para proteger a los que se encuentran dentro. Es en ese momento cuando uno de los atacantes trata de entrar en el restaurante , pero el dueño del negocio empuja la puerta para que no pueda acceder. Finalmente, el gallego lo consigue y el terrorista se va.

Fariña es propietario del Arthur's Hoopers , uno de los locales gastronómicos, situado en pleno corazón del Borough Market. Precisamente el terrorista fue abatido por la Policía británica a pocos metros del local.

En declaraciones al Diario de Pontevedra, Sergio Fariña reconstruye los momentos de máxima tensión vividos en la noche del sábado. Tuvo conocimiento de que algo estaba sucediendo en el Borough Market cuando un chico, sobre las diez y cuarto de la noche, corría despavorido corriendo por la calle , gritando que había pasado algo. Lo siguiente que percibió fueron las carreras desesperadas de los clientes de otro restaurante , a un centenar de metros del Arthur Hooper's. «Todos gritaban ¡corred, corred!», recordó para este periódico. Y fue en ese instante cuando tomó conciencia de la situación crítica que se estaba produciendo.

Con 28 comensales en el restaurante, un negocio abierto a la terraza, y todo su personal congelado por el miedo. «Vuelvo a mirar, veo muy encima a los terroristas y decido cerrar el local». Como se ve en el vídeo que recoge el instante, Fariña decide cerrar el local, primero replegando el ventanal y, seguidamente bajando la verja. «Justo cuando la estoy bajando pasan por delante y pegan un golpe en ella, intentando entrar», momento captado por las cámaras de vigilancia del local . Fariña forcejea en la puerta de acceso y, aunque posteriormente se sabría que eran falsas bombas , recuerda que «en ese momento lo único que ves es un tío con dinamita». Al mismo tiempo, los clientes y trabajadores refugiados en el interior llaman a la Policía «porque no sabemos cuántos son los terroristas y si volverán».

A los clientes los refugió «en un sótano bajo la cocina, porque pensábamos que llevaba dinamita y que el terrorista nos podía hacer volar a todos. Se quedaron allí una hora hasta que comprobamos que estábamos rodeados por la Policía , y que si pasaba algo no sería delante de nosotros», según recoge en su edición impresa el Diario de Pontevedra.

Desde su local vio cómo los agentes de policía abatían a los tres terroristas que sembraron de caos y sangre el Borough Market . No apretaron el gatillo hasta que «acuchillaron a una persona delante de mi local» porque «vieron que llevaban lo que parecía dinamita y que saltaríamos por los aires».

El domingo, un día después de lo sucedido, confesaba estar tranquilo . Pero este lunes toda la atención de los medios españoles se ha centrado en él por su heróico comportamiento. Prefiere guardar silencio y evitar los focos. Actuó como lo hizo porque «en ese momento ni lo piensas». «Podía haberme marchado, como hizo todo el mundo, pero dejaría atrás a 28 personas».