El frente opositor de Venezuela exige elecciones limpias en más de 300 asambleas

Esta alianza del Frente Amplio que incluye a la sociedad civil, los partidos de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la Iglesia y a los chavistas disidentes, comenzó con las asambleas en los municipios a dar sus primeros pasos, explicando a la comunidad el propósito de su lucha. En el exterior también se manifestaron los venezolanos en las principales capitales del mundo.

La celebración de estas asambleas supone un cambio de táctica por parte de los organizadores de la coalición opositora. Por ahora se han dejado de convocar las marchas multitudinarias de protesta que asombraron al mundo en 2014 y 2017, sustituidas por asambleas de ciudadanos en las plazas para informar e ir calentando la calle.

Las manifestaciones anteriores han dejado más de 300 presos políticos , 143 muertos y decenas de miles de perseguidos . «Estamos en una dictadura y enfrentamos muchos riesgos por la represión», decía el concejal Rafael del Rosario, representante de Voluntad Popular, fundado por Leopoldo López.

En la plaza Bolívar de Chacao, un bastión de la oposición, Del Rosario explicaba la necesidad de contar con el apoyo del pueblo para la nueva lucha que comienza el Frente Amplio, dejando entendido que no es igual convocar protestas y manifestaciones en democracia que en una dictadura. «Hay que ser más inteligentes y astutos» que los represores para «preservar la vida y continuar la lucha».

Las líneas de acción que se propone el Frente Amplio son: primero reorganizar a los ciudadanos en una red de activistas constituyendo un frente aguerrido; segundo recuperar la confianza y esperanza de los escépticos, y en tercer lugar luchar por unas elecciones libres y transparentes como dice la constitución nacional.

Estas líneas fueron expuestas en las asambleas de los 335 municipios del país. En el municipio Libertador, el principal bastión chavista de Caracas, el secretario general de Acción Democrática y ex presidente del parlamento, Henry Ramos Allup , dirigió la asamblea del oeste de Caracas.

En la asamblea de Chacao, la estudiante de la Universidad Central de Venezuela Mariana Suárez , de 26 años, reconoció la poca asistencia de gente en la plaza Bolívar. «Es cierto, todos están pendientes de hacer cola para comprar comida. Estamos muriendo por la escasez de alimentos y medicinas en los hospitales, y ahora la hiperinflación está cavando nuestra tumba».

Para la estudiante es mejor quedarse en el país para seguir luchando y reconstruir a pesar de las persecuciones. «Aquí no hay miedo», aseguraba.

«Estamos sobreviviendo haciendo colas. Es lógico que no podamos hacer marchas y manifestaciones de protesta porque estamos ocupados en sobrevivir. Pero les digo que nos quedemos y no abandonemos a Venezuela. Vale la pena seguir luchando por nuestro país», dijo Mariana Suarez.

También reconoció que la oposición había cometidos errores en el 2014 y el 2017 cuando las protestas se saldaron con 43 y 143 muertes respectivamente en esos años. De ahí que ahora las protestas y convocatorias van a ser mejor administradas sin lanzar a los manifestantes a las balas de los represores.

Los dirigentes vecinales reconocen que no hay soluciones «mágicas» a la profunda crisis. Todos saben que no van a votar el 20 de mayo pero luchan por las condiciones para que antes de diciembre de este año cuando tocan las presidenciales por la constitución se puedan convocar unas elecciones con garantías.