Motín en Aranjuez... contra Renfe
Hartos de la «tomadura de pelo» por parte de Renfe, los usuarios del servicio de trenes Madrid-Toledo decidieron el pasado viernes reeditar el motín de Aranjuez a su paso por esta ciudad

TOLEDO. En la tarde del pasado viernes la estación de Renfe de Aranjuez vivió, alejada sólo unos metros del auténtico motín protagonizado por sus vecinos a principios del siglo XIX en el Real Sitio, una nueva rebelión popular. Pero en este caso protagonizada por los habituales viajeros que, por motivos de trabajo, utilizan a diario la línea de ferrocarril Madrid-Toledo.
Según testimonios recabados por ABC, la protesta ha tenido como caldo de cultivo el progresivo deterioro del servicio. Primero por la prolongación en el tiempo de la supresión de la línea Madrid-Toledo debido a las obras del AVE, lo que obliga a tener que trasladarse hasta la estación de Algodor como principio y fin del trayecto. A eso se ha unido la notable, como califican, reducción de los horarios de trenes, con el agravante de que el último tren con dirección a Toledo sale de Madrid a las 19,25 horas.
Para colmo, el corte de la antigua carretera de acceso a la estación de Algodor, por la apertura de la nueva que ahora enlaza directamente con Mocejón, obliga a dar un rodeo de tres kilómetros para llegar a la estación. Pero lo que ha terminado por provocar la indignación de los usuarios habituales es la costumbre que Renfe ha tomado desde hace varias semanas de cambiar los viernes los cómodos y confortables trenes regionales por los incómodos de cercanías, cuando la tarifa que se paga es la de los regionales.
Las numerosas quejas presentadas por los usuarios en el servicio de reclamaciones de Renfe no han servido para nada. Por eso, y con el ambiente caldeado, decidieron decir basta a esta «tomadura de pelo» y hacer patente su indignación.
Rebelión a bordo
Todo ocurrió el viernes pasado en el tren de las 15,25 que hace el trayecto Madrid-Toledo, en el que viajaban alrededor de 50 personas. Cuando el revisor procedió a realizar su tarea de pedir los billetes a los pasajeros, muchos de ellos, los habituales usuarios que regresaban de su trabajo, se negaron a enseñar su billete. Es más, parece que algunos de ellos dijeron incluso que no llevaban billete, pese a no ser cierto.
Todo ello ocurría antes de parar en la estación de Aranjuez, por lo que al llegar a ella, y avisado del incidente, un guarda jurado que fue requerido por el revisor subió al tren para solicitar a los pasajeros que se negaron a enseñar su billete a que desalojaran el tren.
Todos a una
Fue en ese momento cuando se vivieron los momentos más tensos, puesto que no sólo se negaron a hacerlo, sino que la mayor parte de los viajeros acudió al vagón donde tenía lugar el incidente para sumarse a la protesta. En medio de un gran alboroto, y entre gritos y voces en contra de Renfe, los pasajeros decidieron que de ninguna manera se iban a bajar del tren, mientras que los responsables de Renfe advirtieron que el tren no reanudaría el viaje mientras no lo hicieran.
En medio de este conflicto, y con los empleados de Renfe superados por la situación, a continuación se presentó la Policía Local de Aranjuez. Los pasajeros, cada vez más firmes en su postura, explicaron las causas del conflicto a los agentes, que ante los argumentos de unos y otros ordenaron que el tren, tras media hora parado en la estación, reiniciara el trayecto hacia Toledo.
Los usuarios de la línea Madrid-Toledo, algunos de los cuales han presentado su queja por el incidente, por lo menos tienen la sensación de haber ganado un asalto de esta pugna con Renfe, pero todos están expectantes por lo que pueda ocurrir el próximo viernes.
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