Pippa Middleton: «Necesito un Joaquín Cortés»

Fue poco después de ese enlace cuando descubrimos a Pippa navegando en el estanque del madrileño parque del Retiro, y hace unas semanas ABC adelantó en exclusiva que la cuñada del Duque de Cambridge había celebrado su 30 cumpleaños en Andalucía con un grupo de amigos. Ahora es la propia Middleton quien describe su amor por España en la columna semanal que publica en «The Telegraph».

Es en ese rotativo británico donde ha hecho un resumen diario de sus clases de flamenco. Lecciones que tomó para sorprender a los invitados a su fiesta. Pippa cuenta que al principio no hallaba quien le ayudase a su propósito. « Necesito un Joaquín Cortés que me enseñe (moreno, guapo, el mejor bailaor del mundo) –escribe– pero parece que no hay nadie que se adecúe a esta descripción en kilómetros a la redonda», se lamenta. Al día siguiente aprende a palmear y, tres días después, conoce a Jesús Olmedo, un madrileño afincado en Londres que se va a convertir en su profesor.

Jesús tiene la amabilidad de prestarle «el traje de flamenca de su novia», aunque el vestido no pega con el calzado de la aprendiz: « Debí traerme tacones, no Converse », se queja Pippa, que sufre un «terrible dolor de brazos por practicar en casa». Todos sus esfuerzos y las horas de ensayo se ven compensados en Sevilla, cuando suena la música y Pippa se desenvuelve con la primera y la segunda: «Perdí un paso, quizá por el Rioja», confiesa. Excepto por eso, ha nacido una estrella.