Las conquistas del príncipe Enrique

Aunque lo cierto es que voluntarias no le han faltado al hermano de Guillermo de Inglaterra, cuyo historial amoroso se recoge en una nueva biografía no autorizada («The People's Prince», de Chris Hutchins) en la que figuran protagonistas femeninas de toda índole, muchas de ellas, no precisamente de sangre azul.

La bella Laura Leigh Gerard, hija de una millonario corredor de bolsa y nieta de uno de amigos cercanos aficionados al polo del príncipe Felipe, es una de ellas. Solía dejarse ver con Enrique durante su época en Eton College en eventos deportivos de polo, badminton, rugby,... Según el libro, esta relación de sobra conocida, llegó a obsesionar al príncipe, que finalmente se encontró con un amor no correspondido. «Le rompió el corazón», afirma un compañero de promoción.

El libro desvela también la curiosa historia de otra joven llamada Margaret (que se negó a facilitar su segundo nombre) a quien Enrique conoció al entrar a comprar en el supermercado en el que trabajaba cerca de Eton. «Era muy agradable, muy educado, y al principio no lo reconocí», cuenta la joven, que afirma que el príncipe la persuadió para tomar una copa. «Creo que realmente no sabía cómo comportarse con alguien del otro lado de las vías», cuenta Margaret, que por entonces tenía novio. «Me ofreció su móvil y me dijo que no hablara con la prensa», explica la joven, que afirma que, tras varios encuentros, Enrique dijo haberse enamorado de ella. «Harry me llamó varias veces después de eso, pero tuve que decirle que no podía verlo de nuevo. Yo nunca podría ser parte de su mundo», explica en el libro.

Según el autor del libro, Chris Hutchins, después Harry fue a buscar consuelo durante un breve periodo de tiempo en los brazos de la presentadora de televisión Natalie Pinkham, amiga de su prima Zara Phillips, aunque fueron los de la glamorosa estudiante de derecho Chelsy Davy, los que finalmente se hicieron con su corazón. Ambos se habían conocido durante sus años escolares, py se reencontraron en 2004, un viaje a Zimbabwe. Fue el comienzo de un romance turbulento que mantendría en vilo a la familia real debido a los constantes escarceos del príncipe. Y aunque Chelsy llegó a asistir a la boda de los duques de Cambridge en 2011, su relación de saba por terminada ese mismo año.

Poco después, Enrique anunciaba en Facebook que estaba «100% soltero» para entonces embarcarse en un romance de verano con la modelo de lencería y aristócrata Florencia Brudenell Bruce. «El anuncio de Facebook era un mensaje para Chelsy, que venía a decir que si quería volver con él, tendría que trabajar duro».

Y, aunque muchos daban por hecho que Chelsy y Enrique volverían a ser pareja definitivamente, lo cierto es que la bella Cressida Bonas es quien actualmente ocupa su corazón, en una relación que empieza a darse por «formal».