Rivera demuestra su control de Ciudadanos, que ya es liberal-progresista

Ciudadanos ya no es un partido que recoja en su ideario que el socialismo democrático sea una de sus fuentes ideológicas. Era el gran atractivo de este congreso y la dirección lo solventó, no sin que el sector socialdemócrata catalán demostrase su fuerza. La enmienda a la totalidad de la ponencia de valores que defendió el diputado autonómico catalán Sergio Sanz obtuvo 50 votos a favor, 142 en contra y 3 abstenciones. Las otras seis enmiendas a la totalidad (dos en estrategia, tres en estatutos y una más en ideario) fueron rechazadas por abrumadoras mayorías.

Compromisarios afines tanto a la dirección como al sector crítico con la redefinición del partido coincidieron en enmarcar el debate en un tono «conciliador» y «emocionante y fraterno» . La plataforma Mejor Unidos, que había ganado las elecciones de compromisarios en Cataluña con el ex portavoz del partido Jordi Cañas a la cabeza, admitió los resultados.

El propio Cañas lo hizo con una intervención elocuente: «Girauta ha ganado porque es mejor», señaló. El portavoz en el Congreso de los Diputados fue el encargado de defender la ponencia de la dirección. Cañas valoró que la victoria de la ponencia marco «simplifica el ideario previo que teníamos desde 2006». Definió la discusión como «un debate intenso y muy estimulante intelectualmente». Quien fuera número dos de la formación reconoció «ha habido una votación y esa votación ha sido mayoritaria y no hay nada más que decir. Respetar la decisión y a trabajar juntos». Hasta ahora, en el ideario del partido se decía que el partido bebía de dos corrientes ideológicas, el liberalismo progresista y el socialismo democrático «y que su propuesta política era la síntesis», explicó Cañas. Mientras que «ahora decimos que la síntesis es el liberalismo progresista . Yo me siento representado por Ciudadanos».

Planteó que ahora el reto ahora es explicar qué significa ese espacio: «algunos pensamos que nos va a costar más explicarlo, pero la mayoría ha decidido que está perfectamente explicado con este término». Este sector del partido cree que la estrategia del partido es consolidar un electorado de centro-derecha, y creen que esta redefinición no contribuye a proyectar la imagen de centralidad. Y piensan que van a tener problemas para competir electoralmente en el cinturón metropolitano de Barcelona, antiguo feudo del PSC y en el que Inés Arrimadas cimentó el crecimiento del partido en las autonómicas de 2015.

Aprovechando que también había una enmienda que pedía que el partido se definiese únicamente como liberal, Rivera intervino personalmente en la ponencia de valores para defender (y ganar) que se le acompañase del término progresista. «Hay gente que quiere que el partido no se defina como progresista y hay gente que quiere que seamos socialistas, como el PSOE. El centro político no es socialista ni conservador, es de centro y liberal-progresista ».

En la ponencia de Estrategia, la cuestión más relevante era si se aceptaba la enmienda para entrar ya a formar parte de Gobiernos. Solo tuvo dos votos a favor y Ciudadanos centrará su estrategia en formar gobiernos en el próximo ciclo electoral. El secretario general del partido, José Manuel Villegas, defendió que hubo «prácticamente unanimidad» en esta cuestión. El documento de Estrategia fue aprobado con el 99,5% de los votos. «Nuestro objetivo es presentarnos en 2019 diciendo que C’s está preparado para gobernar España y que las transformaciones las queremos hacer en primera persona».

La Asamblea concluye hoy con el discurso de clausura de Rivera, que estará acompañado por Guy Verhofstadt, líder de la Alianza de los Liberales y Demócratas Europeos (ALDE). Lo más relevante por resolver es la elección del Consejo General, máximo órgano del partido entre asambleas, que se ampliará a 125 miembros y será elegida hoy mediante un sistema de listas abiertas por los compromisarios.