El Rey ha acudido a más de cien actos este año, a pesar de las tres operaciones

A estos actos públicos hay que sumar los dos de la próxima semana y los que resten hasta final de año, así como el trabajo de despacho , que en alguna ocasión ha trasladado a la cama del hospital, desde donde ha sancionado varios reales decretos. También hay que añadirle los despachos semanales con el presidente del Gobierno y las audiencias privadas con ministros, con políticos españoles y extranjeros y con representantes de los distintos sectores de la sociedad.

Por ejemplo, en el centenar de actividades contabilizadas no se incluyen los encuentros privados que mantuvo a lo largo del primer semestre, por separado, con los expresidentes Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, ni tampoco los mantenidos con el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba. Ni las discretas reuniones con empresarios, algunos catalanes, para sondear la situación política y económica.

Ni Cumbre ni desfile militar

Lo que no ha podido hacer el Rey este año ha sido presidir el desfile de la Fiesta Nacional ni mantener su ritmo de viajes al exterior: en 2013 solo ha podido desplazarse a Marruecos. Por primera vez, no ha podido asistir a la Cumbre Iberoamericana. A cambio, ha recibido en Zarzuela a varios mandatarios extranjeros , como los Reyes de los Países Bajos y de Jordania, el Príncipe Heredero del Japón, los presidentes de Bolivia, Paraguay, Uruguay, Guatemala y Kazajstán, los primeros ministros de Rumanía y de la República Eslovaca y los expresidentes de EE.UU. Bill Clinton y de Chile Ricardo Lagos.

Dentro de España, un año más, Don Juan Carlos ha tenido que improvisar sobre la marcha un viaje urgente para llevar la solidaridad y el consuelo a las víctimas de una tragedia : en esta ocasión, las del accidente de tren de Santiago de Compostela. Y también ha vuelto a compartir el dolor de las víctimas del terrorismo , que han revivido su drama con la excarcelación de cerca de 70 asesinos. Este año, el Rey ha recibido también por primera vez a un animal , el perro policía «Ajax», experto en detectar explosivos.