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Detalles y anécdotas del Debate sobre el estado de la Nación

Gestos, reacciones, invitados, vestuario o manías de los políticos. Lo que no dicen pero «podemos interpretar»

Detalles y anécdotas del Debate sobre el estado de la Nación

abc.es

Al margen del debate político, el Debate sobre el estado de la Nación nos ha dejado una serie de datos y detalles, que en principio pueden parecer poco trascendentes, pero que nos pueden dar una idea de quienes son los políticos que nos representan en el congreso, sus costumbres, latiguillos, e incluso alguna que otra manía.

Si hablamos del vestuario, Mariano Rajoy acudió al debate con lo que podría ser su «corbata de la suerte». La misma que le acompañó durante el debate de investidura y en la pasada Cumbre Iberoamericana de Cádiz.

Alfredo Pérez Rubalcaba, se mantuvo fiel a sus principios al elegir el color del partido, el rojo, para su corbata, aunque en un tono burdeos.

En cuanto a las palabras dirigidas desde la tribuna de oradores, Mariano Rajoy tiene también sus preferidas. En el «ranking» de los términos más empleados por el presidente del gobierno destaca «España», una palabra que ha estado presente en su discurso en hasta 48 ocasiones.

Le siguen «gobierno», repetida en 34 ocasiones, «reforma», repetida 30 veces, y «empleo», que salió de los labios de Rajoy en 29 ocasiones. Sin embargo el presidente del Gobierno sólo ha hablado de sanidad en una ocasión durante su primera intervención en el Debate sobre el estado de la Nación, para hacer alusión a las ventajas que ha supuesto el plan de pago a proveedores.

Pero además de las palabras que se han podido escuchar en el hemiciclo, este ha sido uno de los debates más seguidos y comentados a través de las redes sociales. Hasta desde la propia cuenta de Twitter del presidente del Gobierno se iban publicando, una a una, las medidas anunciadas por Mariano Rajoy en su discurso.

Con los consiguientes «retwiteos» desde las filas populares, acompañados por mensajes de ánimo respecto a la «salida de la crisis», y las críticas desde los partidos de la oposición. «Sus señorías» han sido por lo tanto capaces de seguir el debate y comentarlo al mismo tiempo.

Tras la sesión matinal, mariano Rajoy se trasladó hasta el recinto de La Moncloa, donde ha almorzado con su esposa, Elvira Fernández, para después regresar al Congreso. Precisamente Fernández ha presenciado la intervención de su marido durante la mañana en la tribuna del hemiciclo reservada a las personalidades invitadas.

Mientras, Rubalcaba comía acompañado de la número dos de su partido, Elena Valenciano, y de su gabinete, con los que ha ultimado su intervención en el debate de la tarde. El almuerzo de ambos ha sido ligero. En el caso de Rubalcaba, un sándwich.

Después de una sesión matinal en la que prácticamente Mariano Rajoy no tuvo interrupciones, en la sesión de tarde el clima ha sido algo diferente, ya desde la primera intervención del portavoz del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. El presidente el Congreso, Jesús Posada, ha recriminado a los diputados del PP que protestaran desde sus escaños durante la primera intervención del secretario general de los socialistas, y les ha recordado que nadie interrumpió al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

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