La farsa de «Amy Martin» llega a su fin

Esto le permitió facturar en 2010 y 2011, a través de su empresa «StoryLine Proyects», una veintena de colaboraciones para la web de Ideas, supuestamente escritas por «Amy Martin», seudónimo tras el cual se escondían su esposa, Irene Zoe Alameda y él. Un total de 58.000 euros, a razón de 3.000 por pieza.

«Alguna vez», recuerdan las fuentes consultadas, «llegaron a administracion facturas de hasta 4.500 euros sobre otros asuntos y se les daba luz verde porque Mulas era quien controlaba la fundación desde que se creó».

Caldera asegura que, tras publicar ABC el 11 de noviembre de 2011 que los colaboradores internacionales –entre ellos «Amy»– cobraron a través de la empresa de Mulas 37.138 euros por 11 informes y trabajos en 2010 y 12.530 por tres trabajos en 2011, preguntó a Cornide si había anomalías, y éste sostuvo que no.

Sin embargo, admite, ahora se están revisando no solo que los pagos a Mulas llegaron a sus destinatarios sino toda la contabilidad. Según la versión de Irene Zoe, «Amy» es ella misma, pero el PSOE sospecha que algunos artículos de economía y política los escribía el propio Mulas para hacerse con un sobresueldo, pese a los 5.625 euros que cobraba como director de Ideas.

Caldera sostiene que el lunes 21, cuando se publicaron un rosario de presuntas irregularidades en Ideas, él sigue creyendo a su «mano derecha». Pero el martes 22 se descubre la farsa de «Amy Martin», que llegó a insertar artículos en el desaparecido diario «Público» y otros medios.

Un empleado del PSOE, haciéndose pasar por Mulas, que todavía insistía en la existencia del personaje,engaña a «Casanovas & Lynch», la agencia de Irene y «Amy», y se des

Para corroborar esta tesis de Caldera, otra fuente de la Ejecutiva del PSOE relata a ABCque el día antes, lunes, en el transcurso de la Permanente, Rubalcaba pide explicaciones a Caldera y todavía defiende a Mulas. «Vamos a perderle», dice sin querer creer las irregularidades en la fundación.

Después intenta contactar por teléfono con Mulas (estaba en Washington), pero ya no le responde. El PSOE lo destituye del cargo y empieza un rosario de informaciones que afectan no solo a Ideas sino a las subvenciones que Irene Zoe llegó a cobrar del último gobierno Zapatero, por valor de 122.000 euros para sus cortos.