El menor que mató a un profesor tenía en su casa ballestas de juguete, escopetas de balines y un machete

El registro que los Mossos hicieron ayer en casa de M. P., el menor que mató de un machetazo a un profesor tras irrumpir armado en su instituto , el IES Joan Fuster de Barcelona, avala el perfil del agresor que hicieron sus compañeros, que le definieron como un fanático de las armas.

La policía catalana halló en el dormitorio del chico tres ballestas de juguete, que él mismo había fabricado con alambres y gomas, dos escopetas de balines -como las que se usan en las ferias- y un machete grande, según han informado fuentes judiciales. En cuanto a la ballesta que utilizó durante su ataque en el instituto, era profesional -lo que requiere de licencia- y le fue regalada al padre del menor hace 20 años, según indicó el progenitor a los agentes. El padre de M. P. afirmó que él guardaba la ballesta en otra casa que tenían, por lo que no se sabe si su hijo la cogió a hurtadillas.

Además de este arsenal, los Mossos se incautaron del ordenador del agresor para su análisis y se llevaron otros objetos de su dormitorio. Varias libretas con anotaciones, que incluyen un mapa del instituto y dibujos de monstruos con escritos tales como "tenemos que matarlos a todos".

La afición de M. P. a la violencia y al mundo de los zombies se ve reflejada en su Facebook , donde se constata que es seguidor de la serie "The Walking Dead" -en la que uno de sus protagonistas usa una ballesta-, y de webs con contenido "gore". De su habitación, los Mossos también se llevaron dos libros. Uno de ellos es la "Guía de superivencia zombi".

Durante el registro a su vivienda, los padres de M. P. -él, trabajador social; ella, enfermera- mencionaron a los agentes que su hijo acudía a un psicólogo, según fuentes de la investigación, aunque no ha trascendido por qué motivo. En el dormitorio del pequeño no se hallaron medicamentos.