Ruta por las cenizas de Castrocontrigo

Durante 18 días, los vecinos de la zona vieron cómo sus montes eran devorados por el fuego, dejando terrenos teñidos de negro y privándoles de una importante fuente de recursos. Los pinares constituyen un sustento económico y un medio de vida para los pueblos y, por ello, sus habitantes no dudan en apoyar iniciativas como esta marcha, que sirven, según dicen, para «no esperar sentados» las ayudas y exigir los medios necesarios para recuperar «cuanto antes» sus arboledas.

A las 10.00, la plaza de Castrocontrigo comenzó a llenarse con los caminantes más madrugadores. Desde allí, partió la marcha con un paso decidido hasta la siguiente etapa del camino, la localidad de Nogarejas. A pie, en bicicleta o incluso a caballo, los vecinos fueron uniéndose a ella a medida que avanzaba. Las más de cinco horas que duró el recorrido hicieron que algunos de ellos no pudieran completarlo. Sin embargo, el grupo se mantuvo casi invariable hasta la meta.

«Hablamos de defender nuestro monte, ¿cómo no vamos a venir?», se preguntaba una de las caminantes. Con el buen tiempo como aliado, el grupo fue dejando atrás los municipios de Quintanilla de Flórez, donde se realizó una parada para comer, y Torneros de Jamuz. Algo cansados, aunque con el mismo «ánimo», los vecinos llegaron pasadas las cinco de la tarde a Tabuyo del Monte, el final de la ruta. Allí, se organizó un acto festivo y reivindicativo y el escritor y editor José Antonio Martínez fue el encargado de leer un manifiesto a favor de la recuperación del monte.

Este camino entre cenizas ha mostrado que los afectados por el incendio de Castrocontrigo, uno de los más graves de la última década en la provincia leonesa, siguen estando «ahí» y necesitan sus bosques. Por ello, entre sus peticiones destacan lograr el reconocimiento como «zona catastrófica»; pedir que se gestionen cuanto antes las compensaciones a todos los afectados o que «en un plazo de un año se elabore un plan de restauración de la zona afectada». Este plan estaría centrado en que en un período de 30 años se pueda contar con masas forestales similares a las que hasta ahora había en el lugar.

La «correcta gestión y mantenimiento de las masas verdes que aún quedan» fue otra de las peticiones que lanzaron los vecinos con el fin de prevenir «nuevos desastres socioeconómicos y medioambientales».

La plataforma ciudadana de afectados por el incendio de Castrocontrigo también recibió apoyos por parte de los poetas Antonio Gamoneda, Antonio Colinas o Felipe Zapico, además de los periodistas Eloísa Otero o Pedro García Trapiello. Del mismo modo, el pintor Gonzalo Prieto Cordero está reuniendo obras de un grupo de artistas para organizar una subasta que sirva para recaudar fondos.

El incendio les quitó sus montes, pero los afectados ya han anunciado que no pararán hasta recuperar lo que consideran que es suyo.