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Así afrontan los hijos de los famosos el divorcio de sus padres

Al igual que Suri Cruise, otros niños del mundo de la farándula han sufrido las separaciones de sus progenitores

afp

ana fernández

Ocurre hasta en las mejores familias. Es muy habitual que parejas famosas que venden su idilio como algo perfecto, acaben separadas o divorciadas. La última ha sido la sonada ruptura entre los actores Katie Holmes y Tom Cruise . La noticia saltaba esta misma semana como un «boom» por la exhibición que los conocidos artistas siempre hicieron de su historia de amor.

Pero ellos solo son los últimos. La crónica rosa de Hollywood y del mundo de la farándula en general está llena de historias románticas que acaban en los tribunales con situaciones incómodas para los afectados. El conflicto se vuelve más «agrio» cuando hay hijos de por medio . Ellos son los que sufren las consecuencias de las desavenencias entre sus padres, más aún cuando son perseguidos por los paparazzis a la caza de una fotografía que ilustre la «batalla» entre los progenitores.

Katie Holmes ha pedido la custodia exclusiva en un juzgado de Nueva York

Es el caso de Suri Cruise . Pocos días después del anuncio de la separación de Tom Cruise y Katie Holmes cobraron mucho interés las primeras imágenes de la pequeña . Con sólo seis años se enfrenta a uno de los miedos más comunes entre los hijos: el divorcio de sus padres. Katie Holmes ya ha pedido la custodia exclusiva de la pequeña . Al margen están las declaraciones de la actriz contra miembros de la cienciología a los que acusa de perseguirla por haber abandonado sus creencias en esa religión . La actriz ya ha confesado que teme que le ocurra lo mismo que a Nicole Kidman. La custodia de sus hijos adoptivos fue para Tom Cruise y los niños, miembros de la cienciología, la llaman Nicole, no mamá. La historia no ha hecho más que comenzar.

Suma y sigue

Entre los famosos de la meca del cine con problemas maritales que salpicaron a sus hijos, también encontramos a Kim Basinger y Alec Baldwin ( quien ha sido noticia esta semana por su matrimonio con su monitora de yoga española ). La pareja de actores se casó en 1993 y parecían un matrimonio muy bien avenido hasta que anunciaron su separación en 2001. Fue entonces cuando comenzaron las acusaciones y la «guerra mediática» por la custodia de su hija Ireland , que entonces contaba con seis años. Incluso se filtró un mensaje de voz en el que Alec Baldwin llamaba «pequeña cerda odiosa y maleducada» a su hija por no cogerle una llamada de teléfono. Actualmente, todo indica que la niña (ya con 17 años) mantiene una relación cordial con sus padres.

La misma historia se repite con otra pareja de actores estadounidenses, Charlie Sheen y Denise Richard s . Se casaron en 2002 y tuvieron dos hijas. La actriz solicitó el divorcio en 2005 y, después de una breve reconcialización, pusieron el punto y final a su relación en 2006. Fue entonces cuando estallaron las disputas por la custodia de las dos niñas en medio de otro escándalo, el abuso de las drogas y el alcohol por parte del actor. Actualmente, parece que la pareja ha decidido enterrar el hacha de guerra por el bien de sus hijas .

En el ámbito de nuestro país, una de las batallas legales más recientes ha sido la emprendida por la actriz Lydia Bosch contra su ex marido, el abogado Alberto Martín. La pareja, padres de dos gemelos, se separó en 2009 y todavía mantienen un pleito abierto en los tribunales . Un conflicto que empezó por la custodia de los dos hijos en común y que ha continuado por el reparto de bienes.

La lista sería más extensa con Britney Spears y Kevin Federline o Jude Law y Sadie Frost , por ejemplo. También se encuentran los famosos cuyas vidas son un vivo retrato de las luchas paternas como Lindsay Lohan o Macaulay Culkin . No todos los hijos afrontan la separación de sus padres de la misma manera, pero según numerosos estudios tiene repercusiones en los menores al ser un problema añadido a los propios de su momento evolutivo , según un estudio psicológico de la Universidad Ramón Llul de 2009. El sentimiento de culpabilidad, la sensación de abandono, la ausencia del progenitor que no obtenga la custodia y falta de autoestima son los síntomas más frecuentes en estos niños. En el caso de los hijos de famosos se suma, además, la exposición pública de esos problemas .

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