Los Hermanos Musulmanes mantienen la presión en Tahrir

El retraso de los resultados de los comicios presidenciales, que deberían haberse anunciado ayer pero que no se conocerán probablemente hasta mañana, añade más tensión a un más que convulso escenario político . La cofradía está convencida de que su candidato, Mohamed Mursi , es el vencedor a tenor de los datos preliminares presentados por el grupo.

Según el Consejo Consultivo de los Hermanos Musulmanes, la junta militar está retrasando el anuncio de los resultados para obligar a la cofradía a aceptar la declaración constitucional y la disolución del Parlamento . La Comisión Electoral asegura, sin embargo, que la demora atiende a razones técnicas ya que no han podido revisar aún todas las impugnaciones presentadas por los candidatos a los resultados preliminares.

Pero la desconfianza crece entre muchos egipcios, y el sentimiento en la plaza Tahrir es que los militares están jugando sucio. La cofradía ha advertido de que el anuncio de una victoria del ex-general Ahmed Shafiq sería «peligrosa» para Egipto, aunque reiteran que nunca batallarán contra la junta militar en las calles , tan sólo en la esfera política. El retraso de los resultados, según Al Nur, ha generado «desconfianza en la nación, los egipcios están preocupados por el futuro de su revolución», ha dicho el partido salafista.

Shafiq compareció ayer públicamente por primera vez desde los comicios, y lo hizo para anunciar su convencimiento de que él será el ganador de las elecciones , aunque aseguró que hay que esperar a que la Comisión Electoral anuncie oficialmente los resultados, que él respetará.

Mientras, las autoridades mantuvieron ayer su habitual silencio sobre la salud del ex-presidente Hosni Mubarak . Su abogado, Farid el Dib, dio ayer una nueva y sorprendente versión de lo sucedido la noche en que Mubarak cayó enfermo. Según el letrado, el dictador resbaló en la ducha de la prisión, se hizo daño en el cuello y el golpe le ocasionó un coágulo de sangre.