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Chávez recurrió dos veces a un curandero brasileño

Lula da Silva, también enfermo de cáncer, recomendó al presidente de Venezuela un médium al que se le atribuyen milagrosas curaciones

Chávez recurrió dos veces a un curandero brasileño afp

LUDMILA VINOGRADOFF

Hugo Chávez ha recurrido ya en dos ocasiones al médium brasileño Joao de Deus, muy popular en Brasil y otros países por sus supuestas curaciones milagrosas y recomendado por el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva. La revista brasileña «Veja», entre otras publicaciones, da nuevos detalles sobre la información adelantada por ABC en enero, en la que se afirmaba que el presidente venezolano había recurrido a un curandero al conocer la gravedad de su enfermedad.

«Veja» señala que, «por indicación de Lula, el médium Joao de Deus estuvo dos veces con Hugo Chávez en la fase primera del tratamiento». Asimismo, el periodista venezolano Nelson Bocaranda, habitualmente muy bien informado sobre la enfermedad de Chávez, recoge la información de que el curandero intentó sanar a Chávez. Al tiempo que asegura que un médico brasileño (un médico oficial) asistió a la tercera operación de Chávez en el Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (Cimeq) de La Habana y que ha supervisado su alta.

El líder bolivariano llegó a La Habana el pasado día 24, donde fue sometido a una tercera operación quirúrgica tras la aparición de un tumor en la misma zona pélvica en la que el pasado junio le extrajeron un bulto cancerígeno del tamaño de una manzana.

A Hugo Chávez no le han faltado ayudas espirituales de todo estilo. Desde oraciones y plegarias cristianas —una misa en la catedral de La Habana oficiada por el mismo cardenal Jaime Ortega— hasta rituales esotéricos de santeros y chamanes.

La revista «Veja» asegura que «João Teixeira de Faria, conocido como João de Deus y John of God, es uno de los médiums de reputación más internacional». Tras lo que añade: «Hace más de 46 años que se dedica a ayudar a la curación de los demás... Actúa como un canal de energía. Y no recuerda nada de lo sucedido en sus procesos de sanación ». «Yo no curo a nadie, quien cura es Dios», repite constantemente.

João de Deus trata a enfermos de sida, leucemia, diversos tipos de cáncer, hepatitis, esclerosis múltiples e infertilidad. Su atención es gratuita. «Cientos de personas de todas partes del mundo viajan cada semana a la Casa de Dom Inacio, en Abadiânia (cerca de Brasilia) —sobre todo desde EE.UU., Canadá, Francia, Alemania, Italia, España, Portugal, Grecia, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda— con las más diversas peticiones».

El «alma» de Lula

El médium Joao de Deus también acompaña al expresidente Lula da Silva en el tratamiento de su cáncer de laringe. Le ha visitado en tres ocasiones desde octubre, cuando fue sometido a quimioterapia y radioterapia. Aunque hasta hace pocos días Lula se encontraba ingresado por una neumonía en el hospital de Sao Paulo.

El curandero, famoso también por atender a varios políticos, dice encargarse de la «salud del alma» de Lula. Sin comentar el tipo de «tratamiento espiritual» que da al expresidente , De Deus afirma: «Mi trabajo es orar, yo no curo a nadie, quien cura es Dios». Al tiempo que destaca que los médicos «tienen la misión de curar y estudiaron para eso». Y aunque, conocido por sus «cirugías espirituales», Joao de Deus no se opone al tratamiento oncológico que Lula recibe en el famoso Hospital Sirio Libanés de Sao Paulo.

La devoción de Joao de Deus por el expresidente brasileño es evidente: «Quien trata a Lula no es Joao, es el corazón de todos los brasileños, que están orando por él, por aquel hombre que se dedicó al pueblo hasta en el momento del velatorio de su madre; por eso si pasa lo contrario (un desenlace fatal) Brasil y el mundo entero estarán de luto... Lula es un buen hijo que comenzó desde abajo, hizo una historia y gracias a él uno ve hoy a los brasileños sonriendo».

Los médicos deLuiz Inacio Lula da Silva informaron recientemente de que el tumor de tres centímetros de diámetro desapareció sin causar metástasis, pero el diagnóstico de una cura total sólo se dará después de un acompañamiento médico de cinco años de duración, señala la agencia Efe.

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