Los peregrinos de la JMJ, una bendición para los hosteleros de Madrid

En idéntico sentido se expresa Juan. Su bar, Los Jerónimos, situado en los aledaños de Cibeles echa humo también desde esta mañana. "Esto no está así un quince de agosto ni de coña", cuenta con gracejo mientras se afana en hacer ver un peregrino africano que la tapa es gratis, que va con la caña: "Que cojas, que es por la patilla", le insiste Juan.

Del castizo sentido del negocio de Juan a las grandes cifras que manejan las organizaciones de hosteleros. Según un portavoz de Fehrcarem, asociación que agrupa a numerosas empresas del sector de la hostelería y restauración en la Comunidad de Madrid, "la JMJ va a suponer un fuerte incremento de la facturación en muchos locales en una época complicada". Ese incremento lo estima Fehrcarem en un 17%. Según los datos de esta organización, son 2.500 los establecimientos en toda la región que se han adscrito al programa por el cual ofrecen menús atractivos a los peregrinos, económicos, pero de calidad y saludables. Aunque este portavoz prefiere no dar el dato a ABC, hosteleros que participan en el programa aseguran que el precio de una comida oscila entre los 6 y los diez euros. Así, están encantados tanto los peregrinos que participan en la JMJ como los propietarios de bares y restaurantes. Un paseo por el centro de la capital basta para corroborarlo.

De los habitos de consumo de los jóvenes católicos, lo que los hosteleros han comprobado hasta ahora es que lo que más demandan son botellas de agua y los paquetes incluidos en el menú del peregrino, aunque también puede verse a alguno que, castigado por el calorazo del mediodía en Alcalá, se ventila de un trago una generosa cerveza. El resultado, en cualquier caso, es el mismo. En palabras de los hosteleros que colaboran con la organización, "una ayuda para las pymes de Madrid". Una ayuda, que según el propio alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, contribuirá a generar empleo , el milagro más deseado en la España que el miércoles recibirá a Benedicto XVI.