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Cómo perdió el hombre el «hueso» del pene

La falta de 500 secuencias genéticas hace que el ser humano tenga el cerebro y los genitales distintos a los de los primates

Nature

judith de jorge

La respuesta a la pregunta de qué nos hace humanos quizás resida más en lo que nos falta que en lo que sí tenemos. Compartimos el 96% de nuestro mapa genético con los chimpancés, nuestros parientes vivos más cercanos, pero, sin embargo, somos ... claramente distintos, unas diferencias que van desde el tamaño del cerebro... a los genitales. Una nueva investigación realizada por científicos norteamericanos apunta que la pérdida de ciertos fragmentos de ADN durante la evolución puede ser la razón de que, por ejemplo, los hombres carezcan de «huesecillo» en el pene , las espinas de queratina que caracterizan a muchos otros mamíferos, desde los macacos a los ratones, pero que en nuestra especie se queda en una mera fantasía sexual y en una de las obsesiones eróticas del escritor Arthur Miller. De igual forma, ese silencio genético podría explicar que determinadas regiones del cerebro humano sean mucho más grandes que las de los primates o que no dispongamos de bigotes sensoriales, como los gatos, para descubrir el mundo.

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