Un juez ordena ejecutar la sentencia contra el «suelo hipotecario»

La sentencia declaró la nulidad de las «cláusulas suelo» al estimar que eran abusivas debido al «evidente desfase» que existe contra los tipos de interés de sus correspondientes techos. «El tope máximo es tan alto que estadísticamente nunca se va a dar», concluía el juez.

Ahora, el auto de ejecución de la sentencia —con fecha de 27 de enero de 2011— conmina a las entidades a eliminar de forma «inmediata» dichas «condiciones generales de contratación» y exige «abstenerse de utilizarlas en lo sucesivo en sus contratos de préstamos hipotecarios con consumidores y usuarios» hasta que se resuelva el recurso que las tres entidades presentaron ante la Audiencia Provincial de Sevilla.

Fuentes jurídicas consultadas por ABC interpretan que el fallo implica que las entidades financieras condenadas están obligadas a dejar de incorporar esta cláusula en sus nuevos contratos de forma inmediata, y que dispondrían de un plazo de dos meses para eliminarla en las hipotecas ya formalizadas.

Sin embargo, según la interpretación de los razonamientos jurídicos del auto que ayer hacía Rafael García Carrellón, el abogado de la asociación Ausbanc que presentó la denuncia contra las tres entidades, los plazos se invierten: el juez «condena a la eliminación de las condiciones de los contratos en el plazo de dos meses, con lo cual hay que entender que, cumplido ese periodo, las entidades no podrán incorporan esta cláusula a los nuevos contratos de préstamos». Según el letrado sevillano, la no aplicación de la cláusula sería ya inmediata para las hipotecas firmadas. «La próxima cuota que tenga que pagar cualquier cliente de estas entidades habrá que recalcularla aplicando el Euribor más el diferencial que corresponda, sin ningún suelo».

Moratorias al margen, el fallo es sólo otro episodio en un guerra de largo recorrido. De hecho, las entidades afectadas afirmaron ayer que seguirán planteando batalla legal. Fuentes del BBVA manifestaron a Ep su oposición a la ejecución de la sentencia y desde Novacaixagalicia se expresaron en términos similares al asegurar que «el proceso continúa», al tiempo que recordaron que estas cláusulas están extendidas «en todo el sistema financiero», informa Evaristo Amado. También afirmaron que la fusión no afecta a la vigencia de las condiciones de sus productos, que se mantienen según fueron pactadas antes de la unión de Caixa Galicia y Caixanova. «La nueva es heredera jurídicamente de la anterior, pero para lo bueno y para lo malo» , matiza García Carrellón.

Lo cierto es que no paran de abrirse nuevos frentes . Esta misma semana, el juzgado de lo Mercantil de Madrid aceptaba a trámite la mayor demanda colectiva contra las cláusulas suelo, que ya afecta a 53 entidades.