Helmut Lachenmann, III premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento

Con una dotación de 400.000 euros –“ahora tengo que pensar en que utilizo ese dinero de forma responsable”, bromeó el ganador en un mensaje grabado -, este premio está considerado como uno de los más importantes del mundo. El acta del jurado destacó la trayectoria del compositor “larga y nada sencilla”, que se ha basado desde sus comienzos “en una reflexión crítica tanto de la música como de la sociedad en la que se creó y para la que se creó”.

Y es que para Lachenmann, a quien el ciclo MúsicadHoy que dirige Xavier Güell ha dedicado su programación esta temporada , el arte no debe ser puro entretenimiento ni debe degustarse como si se tratara de un producto gastronómico. El compositor alemán defiende “que la música nos hace recordar que tenemos un espíritu creativo, que encuentra siempre ante sí un horizonte que debe superar. No se trata de hacer siempre aquello a lo que estamos habituados, sino ser capaces de llegar más allá de nuestras experiencias conocidas. Para mí la idea de la música tiene que ver con la aventura: del espíritu, de la fantasía y de la consciencia”. Lamentó que el arte en nuestros días “no sea tan respetado como merecería”, y subrayó que “el arte no es una aventura comercial, sino conmovedora. La música nos tiene que tocar, que emocionar. Más no se puede decir. Que cada compositor saque de ahí sus consecuencias”.

Crítico con las formas tradicionales y con aquellos que las perpetuan, hizo una clara diferenciación entre la vanguardia, “nuevas formas de expresión que entran en conflicto con la tradición”, mencionando a compositores que antes que él crearon “irritación” entre el público, como Beethoven, Schoenberg o Cage, frente a aquellas otras formas de expresión, y entretenimiento, que se basan en “aprovechamiento de recursos culturales”.

Lachenmann recordó a unos de sus maestros, “que para mí sigue vivo”, Luigi Nono, “quien me hizo saber que el concepto de música se definia ex novo. Tenemos que salirnos del viejo concepto de la música marcada por la tonalidad y adentrarnos en la aventura del arte. Mi música tiene su propio idioma. No quiero decir que me sienta orgulloso de eso –sería ingenuo por mi parte-, sino que considero que he tenido suerte por los descubrimientos a los que he llegado. He podido hacer mi labor contra muchas resistencias, externas e internas, que también las he tenido porque yo no he crecido con esta música –matizó-. No hay que sentirse orgulloso sino gratitud por lo alcanzado”.

El compositor Cristóbal Halffter, secretario del jurado y galardonado con este mismo premio en la edición anterior , subrayó la calidad del trabajo del compositor alemán, “que desde los años 60 ha cambiado muchas formas de pensar”, y que siempre ha tenido “las ideas muy claras de lo que quería”. “Lachenamnn –añadió- tiene la capacidad de imaginar un sonido y saberlo representar”. Halffter reconoció la dificultad de su obra a la hora de ser recibida por el público, “pero es que su música está compuesta no sólo para captar la sensibilidad sino también la inteligencia”, argumentó.

Nacido en Stuttgart, Helmut Lachenmann fue alumno de Luigi Nono en Venecia. A mediados de los años 60 se incorporó al estudio de música electrónica de la Universidad de Gante aunque después decidió centrarse de manera definitiva en la música instrumental. Su nombre se ha asociado siempre a la música concreta instrumental. Ha sido profesor en Darmstadt, en Harvard y en el Oberlin Collage. En 2008 recibió el León de Oro de la Bienale de Venecia por toda su carrera. En su catálogo de obras, destacaban títulos como “Accanto” o la ópera “La cerillera”. El próximo 22 de febrero la Orquesta de la Comunidad de Madrid, dirigida por José Ramón Encinar, interpretará dentro del ciclo MusicadHoy “Noctturno” y “Schreiben”.

El jurado, presidido por Jürg Stenzl, director del Departamento de Arte Música y Danza de la Univesidad de Salzburgo, ha estado compuesto por los compositores Cristóbal Halffter, Hugues Dufourt, Dieter Torkewitz y el director artístico del Conservatorio de la Universidad de Viena, Rango Markovic.