El cura que convocó la marcha favorable a los presos etarras alega problemas de salud para no declarar

La Fiscalía denunció la marcha dos días después de su celebración al considerar que durante la misma se pudo cometer un delito de enaltecimiento del terrorismo, y pidió al juez que interrogara a los convocantes. Pedraz reclamó al fiscal que especificase a quiénes quería que interrogase y en calidad de qué (como imputados o testigos), ya que como convocantes constan unas cien personas, aunque hubo una sola que se encargó de pedir la autorización, el cura Placer Ugarte, miembro de la Coordinadora de Sacerdotes de Euskal Herria, según el Ministerio Fiscal. Asimismo, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional ha reclamado a las cadenas de televisión de ámbito nacional y a la ETB que le faciliten los reportajes videográficos sobre el desarrollo de la marcha.

Pedraz también ha atendido a la petición de la Fiscalía de reclamar un "informe exhaustivo" a la Ertzaintza, Policía Nacional y Guardia Civil sobre la convocatoria y desarrollo del acto, los incidentes que se produjeron durante el mismo y los hechos delictivos que se pudieron cometer, así como las fotos de etarras que se exhibieron, los eslóganes coreados y la identificación de sus posibles autores.

A la denuncia del fiscal se sumó también una querella de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), y Dignidad y Justicia ha presentado otra querella por los mismos hechos en la que pide a Pedraz que reclame al Ayuntamiento de Bilbao las imágenes captadas en la vía pública, mientras que la AVT denuncia la exhibición de fotos de etarras, entre ellas una imagen de grandes dimensiones de José María Sagarduy.

La convocatoria de la marcha, autorizada por Pedraz a instancias del fiscal , fue realizada por la plataforma "Egin dezagun urratsa" (Demos un paso adelante), surgida en Durango (Vizcaya) el pasado 13 de noviembre e integrada por un centenar de personas de la vida política, deportiva y cultural del País Vasco, alguna de ellas vinculada a la izquierda abertzale. Varios miles de personas se manifestaron el 8 de enero en Bilbao para reclamar que se respeten los derechos de los presos de ETA y exigieron a los Gobiernos de España y Francia que apliquen a los reclusos de la banda terrorista una nueva política penitenciaria.