Vuelve el fantasma del Consejo censor para TV
El ministro Jáuregui justifica la creación de ese órgano para evitar el «clima de crispación y enfrentamiento» que se transmite por televisión

El Gobierno recuperó ayer un viejo y recurrente debate: el control y vigilancia de los contenidos televisivos, aprovechando el discutible tono ético y moral de las programaciones de algunas cadenas. Esto es, la telebasura. El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, anunció la puesta en marcha de un polémico órgano, el Consejo Estatal de Medios Audiovisuales, que, según dijo, deberá abordar ofertas que incorporan «valores devaluados de convivencia» y «climas de crispación y enfrentamiento».
El Consejo, al que se dotaría de capacidad interventora y sancionadora sobre los contenidos de los medios audiovisuales, podría así censurarlos atendiendo al «interés general».
En su intervención en un desayuno informativo organizado por Europa Press, Jáuregui fue más allá y expresó su preocupación por la «banalización» del espacio público, con la presentación de «determinados personajes de escaso mérito como modelos sociales», sin citar nombres ni apellidos de sobra conocidos en el imaginario colectivo.
Espectáculo de lo agresivo
El ministro censuró, además, la «vejación en directo de la dignidad y el respeto al que todos tenemos derecho», y la «entronización de falsos valores» que atentan a los principios democráticos. «No son menos preocupantes, añadió, la agresividad, la descalificación y el enfrentamiento como parte del espectáculo, como condición de la audiencia», por lo que instó a los medios a actuar «promoviendo una mayor calidad en los contenidos, sean cuales sean los formatos y posiciones ideológicas de cada uno».
Como guinda, añadió que el Gobierno, por su parte, «cumplirá con su obligación, hará cumplir la legislación y desarrollará la Ley General de Comunicación Audiovisual con la creación del citado Consejo Estatal en este periodo de sesiones y para cuya composición se va a empezar a hablar con los grupos parlamentarios». El ministro de la Presidencia precisó que el Consejo va a tener responsabilidad sobre el contenido de los medios —públicos y privados— y gozará de capacidad interventora y sancionadora «sobre los comportamientos audiovisuales que violenten radicalmente los principios en los que se configura nuestra convivencia».
Cabe recordar que la Ley 7/2010, de 31 de marzo, General de la Comunicación Audiovisual ya contempla en su artículo número 44 la creación del Consejo Estatal de Medios Audiovisuales (CEMA), pero con unas competencias mucho más acotadas que las ayer expuestas por el ministro, como «autoridad independiente supervisora y reguladora de actividad de los medios de titularidad del Estado» (artículo 45) o que estén bajo su competencia (todos).
Sanciones muy graves
La normativa vigente también prevé un régimen sancionador que va desde los 50.000 euros para las faltas leves cometidas por las cadenas de radio (100.000 para el caso de los operadores de TV) hasta la retirada de la licencia y el consiguiente cese de la prestación del servicio en el caso de las infracciones catalogadas como muy graves (artículo número 60 de la Ley Audiovisual).
Por supuesto, nada se habla del control de lo contenidos, ni mucho menos, como ayer apuntó el ministro de la Presidencia. De hecho, Jáuregui aún tiene pendiente una próxima reunión con las cadenas privadas de televisión en la que se debería debatir la puesta en marcha del Consejo de Medios. Según ha podido saber ABC de fuentes de toda solvencia, el órgano de nueva creación dependerá de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, que actualmente preside Reinaldo Rodríguez Illera, y cuyo cargo depende en la práctica de una decisión del Gobierno. El Consejo contará con siete miembros y se desarrollará mediante la futura Ley de Economía Sostenible, según las mismas fuentes.
El Ejecutivo de Rodríguez Zapatero ya trató con el sector el delicado asunto de los contenidos audiovisuales, sobre el que ahora vuelve a sobrevolar el fantasma de la censura. Especialmente después de lo ocurrido en España con el Consejo Audiovisual Catalán (CAC), con una función sancionadora que terminó por retirar licencias a determinados grupos de comunicación por considerarlos no afines a sus postulados.
Jáuregui indicó ayer que «tenemos que hacer una reflexión sobre los contenidos de las televisiones, y son ellas las que tiene que hacer su propia reflexión, y el Consejo de Medios estará para ayudarlas», apostilló, antes de recordar que «todos los países de Europa tienen organismos de intervención en materia audiovisual».
El propio Rodríguez Zapatero aseguraba en 2006, tras una fuerte polémica a propósito de la actuación del citado CAC que: «El Gobierno no tiene ningún proyecto que pueda afectar a la creación de un órgano que controle ni analice ni evalúe la autenticidad de contenidos de los medios». Ver para creer.
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