Suscríbete a
ABC Premium

«No seré una maravilla, pero sí una buena persona»

CRISTINA DURÁN LEÓN

MADRID

«Siempre quise tatuarme», confiesa Carmen Lomana, convertida en directora de una academia de buenos modales. Cometió la locura pero a medias. Vivía Guillermo, su marido —recuerda con nostalgia— cuando se tatuó el brazo en Ibiza y se presentó vestida de ... Versace en una boda «elegantísima» en San Sebastián: «Él odiaba los tatoos, pero yo iba feliz... Como provocando», reconoce. «Se me quitó, era de mentirijilla», se ríe.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia