«Americanos o españoles da igual, los mataremos a todos»
Abdul Mannan ordenó la colocación de la mina que costó la vida a John Felipe Romero
El mulá Abdul Mannan ordenó a sus hombres la colocación de la mina que el pasado lunes costó la vida al soldado de origen colombiano John Felipe Romero y causó heridas a otros seis integrantes del convoy. “Asumo la responsabilidad de este ataque y ... de todas las acciones contra ISAF [Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad] en Muqur”, asegura el cabecilla insurgente al otro lado del teléfono. Una mina anticarro manipulada de las que usa la insurgencia en todo el país y que se ha convertido en su arma más efectiva. “Elegimos la zona de Sang Atesh para el ataque contra el convoy español por su orografía. Es una zona selvática, con plantaciones de pistacho y buenas colinas desde las que poder combatir”, detalla. Después de contactar con algunos de los más importantes líderes tribales del distrito de Muqur y de varios días sin respuesta de un teléfono sin cobertura, finalmente el enemigo número uno de las tropas españolas en la provincia de Badghis accede a responder y lo hace sin rodeos.
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“Da igual americanos o españoles, los mataremos a todos porque todos son fuerzas de ocupación. Lucharemos hasta que se vayan”, comenta el mulá cuando se le interroga sobre la diferente forma de actuación de los países de la coalición. Afirma tener 36 años y explica que durante la época talibán concluyó sus estudios y después pasó a ocupar cargos públicos en puestos relacionados con la justicia y las finanzas en la provincia de Ghor. Cuando empezaron los problemas para el régimen fundamentalista cambió de vida y se puso al frente de un grupo de combatientes. “Ahora tengo una treintena de grupos diferentes a mis órdenes, cientos de hombres armados. En Sang Atesh, como lugar de paso obligado, he destinado a varios expertos en la colocación de explosivos”, como podrían ser los tres que España aseguró haber matado tras la explosión de la mina del lunes en un tiroteo posterior al ataque en el que los medios afganos elevaron la cifra de bajas insurgentes a trece.
Pese a su vida en las montañas de Muqur y Bala Murghab, sigue la actualidad política del país y ha oído hablar del proceso de reconciliación nacional que pretende iniciar el presidente, Hamid Karzai, del que piensa que “no manda, porque aquí los que deciden son los extranjeros. Mientras Karzai habla de paz y de diálogo la OTAN sigue lanzando ataques. Yo no pienso acceder al diálogo con este Gobierno sometido a los colonizadores”. Abdul Mannan es el líder talibán en Muqur, uno de los distritos calificados como «oscilantes» por Naciones Unidas y el organismo internacional considera necesaria una acción urgente para que no caiga de forma definitiva en manos de la insurgencia. Estados Unidos y el Ejército Nacional Afgano cuentan ya con una base avanzada (FOB, por sus siglas en inglés) para intentar frenar el avance talibán y España, que lidera el Equipo de Reconstrucción Provincial en la capital de provincia, Qala-i-Nao, realiza patrullas de reconocimiento a la zona.
Avión espía español
Los hombres de Abdul Mannan tiene en su poder desde el pasado septiembre un Mini UAV (siglas en inglés de vehículo aéreo no tripulado) Raven – un pequeño aparato usado para la exploración anticipada de rutas peligrosas- que las fuerzas españolas han intentado recuperar sin éxito. Aunque en un primer momento se mostró dispuesto a entregar los restos del aparato a cambio de una compensación económica, ahora insiste en que no lo entregará, “el avión está bien y a salvo, pero nunca lo devolveré a los españoles”. Fuentes militares consultadas al conocerse la noticia aseguraron que esta captura no representaba “problema alguno para la seguridad de las misiones”.
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