Hernán Casciari: «El periodismo ciudadano es un revoltijo idiota»

Hoy, inmerso en la culminación de su nuevo libro -que llegará al mercado este año-, analiza los últimos acontecimientos que se han vivido en internet como la campaña contra la ley antipiratería del Gobierno, el fenómeno de las redes sociales, especialmente Twitter, y el mal momento por el que pasa el periodismo.

¿Sigues manteniendo aquella afirmación que tanta polémica generó entre los blogueros?

Claro. Llega un momento en cualquier aplicación tecnológica en que su uso se hace tan cotidiano que deja de ser un fenómeno o una revolución. Y a eso es a lo que me referí en EBE cuando dije que el fenómeno de los blogs había muerto. Pero esto se puede aplicar a cualquier herramienta, no es algo específico de los blogs.

Pero no crees que lo que ha ocurrido, como defienden algunos, es que el fenómeno ha madurado

No, lo que ha habido es una decantación. Algo que ocurrirá con las redes sociales. Yo me dí cuenta de ello cuando la prensa dejó de publicar artículos sobre blogs y dejó de llamarme para entrevistarme. Esto me alertó de que todo se había normalizado.

Por tanto, también ocurrirá con Twitter

Sí, pero de la misma manera que ocurre con todo, con las mujeres, con el fútbol... hasta que pasa la novedad estamos como locos.

A tu juicio, la blogosfera no existe ¿no?

No, simplemente creo que hay gente en el mundo que se comunica y que usa herramientas para ello. La blogosfera no me importa, además.

Entonces Twitter no tiene tanto valor como le atribuyen algunos

Quiero poner una distancia histórica a esto. Podríamos estar repitiendo durante mucho tiempo la misma cosa con todas las herramientas que van surgiendo. Es aburrido Twitter, Facebook... Lo realmente importante es que internet funciona y es un lugar ideal para que la gente se comunique.

Pero ¿no crees que esta plataforma es una fuente informativa para los periodistas?

Sí, sí lo es, pero no es la única. También está Wikipedia, Menéame o Spotify, incluso, pero esto, insisto, no es lo que nos tiene que importar. Tenemos que poner distancia histórica y quedarnos con los cambios que internet ha supuesto para nuestras vidas y para la forma en la que nos comunicamos. Pero nada más.

¿Si no estás en estas redes y no eres activo en ellas no existes?

¿Tú crees? A mí eso no me pasa. Yo soy periodista y escritor y no estoy ni en Twitter ni en Facebook y te aseguro que existo.

¿Hacia dónde va internet?

Internet nos está convirtiendo en más cerebrales y más culones. Vamos a ser personas que trabajarán con conexiones neuronales más rápidas, pero también con más culo. Ese será nuestro futuro.

Los usuarios ya no son pasivos y son creadores de contenido en la Red, ¿qué opinas del llamado periodismo ciudadano?

Creo que hay una diferencia enorme entre el periodista y el ciudadano. El problema es que el periodista está empezando a hacer preguntas en lugar de plantear respuestas. Y éste es uno de los males que tiene actualmente la profesión. El periodismo está perdiendo la jerarquía, porque quiere ponerse a la altura del lector y además le pide cosas, fotos, noticias... Es como aquel profesor que se quiere hacer colega del alumno. Los medios no han sabido trabajar con internet y eso del periodismo ciudadano me parece sinceramente un revoltijo idiota.

Internet está viviendo últimamente situaciones convulsas. ¿Qué te parece la ley Sinde? ¿Compartes el rechazo masivo que han mostrado blogueros e internautas?

Paso de temas de leyes. No estoy de acuerdo con que haya que discutir con gente que no tiene amplitud de miras. Hay que dejarlos que hagan lo que se les antoje porque se van a morir. Me aburre soberanamente esta discusión. No tiene ningún sentido lo que está ocurriendo, no quiero dar argumentos sobre esto porque no me merece el más mínimo interés quien está al otro lado. Si alguna vez este país se convierte en China me iré a otro lugar.