Muere Manolo Cano, apoderado, empresario y catador de buenos toreros
Ha muerto Manolo Cano a los 76 años. Taurino por los cuatro costados, apoderado, empresario y aficionado catador de buenos toreros. La muerte le sobrevino en Madrid, donde residía, tras una larga enfermedad. Había nacido en Córdoba, tierra de grandes figuras. Dio sus primeros pasos ... en la Fiesta para dirigir a su primo y homónimo Manuel Cano «El Pireo», torero fugaz, breve y efímero, pero también brillante, de la década de los sesenta, a quien el crítico de «Pueblo» Gonzalo Carvajal bautizó como «Divino sordo de las margaritas».
Su debilidad fueron los toreros de arte, como Curro Romero, Rafael de Paula y Pepe Luis Vázquez, a los que apoderó. A Curro en su mejor temporada, la de 1973, en la que consiguió para el Faraón una sustitución en San Isidro de Diego Puerta y así dio lugar a que el camero inmortalizara al toro «Marismeño», de Benítez Cubero, el mismo año de sus legendarias faenas de Granada y San Sebastián. Representó también a Tinín, Julio Robles, Parrita hijo, Niño de la Taurina y en sus últimos años de ejercicio a Manuel Caballero (en colleras con Ángel Guzmán) y Óscar Higares.
En los últimos setenta fue gerente de la plaza carabanchelera de Vistalegre, junto a los hermanos Lozano y los Choperita. Con los primeros trabajó y estuvo asociado en diversas plazas, la última la Monumental de las Ventas, durante las gestiones de Toresma I y Toresma II (1990-2004). También colaboró con los segundos en la época de Taurovent durante las temporadas de 2005 y 2006.
Su funeral es hoy a las once y media en la Iglesia del Tanatorio de San Isidro y sus restos mortales reposarán en el cementerio de Santa María. Descanse en paz el infatigable hombre de negocios taurinos y sagaz aficionado.
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