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ABC Cultural

«El piano», armonía, pasión y exuberancia

No fue totalmente una sorpresa la aparición en el Festival de Cannes de 1993 de Jane Campion con una película tan sentimentalmente compleja como «El piano», pues tres años antes ya había sorprendido esta directora al mundo con «Un ángel en mi mesa». La música ... de Michael Nyman, la inquietante interpretación de Holly Hunter, la revelación de la niña Anna Paquin, la arrebatadora fotografía de Stuart Dryburgh y la siempre sinuosa presencia de Harvey Keitel le permitieron a la directora australiana algo muy poco usual: casi tocar con los dedos la película perfecta, la pieza redonda que lo contiene todo: una magnífica geografía para contener una historia abrumadora, apasionada y deslumbrante, unos personajes esponjosos y húmedos, un cuerpo moral, musical y actoral magníficos... En fin, que ganar la Palma de Oro en el Festival de Cannes fue sólo el preámbulo de lo que sería un año arrasador para la película, su directora y sus protagonistas. Tanto Holly Hunter como la niña Anna Paquin ganaron los Oscar de interpretación, y hubo aún otro más para el guión de la propia Campion.

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