Suscribete a
ABC Premium

Juego de Tronos: las dinastías de Poniente

El fenómeno de los libros y de la serie no para de crecer. A la fantasía épica de George R. R. Martin se sumó la HBO

Juego de Tronos: las dinastías de Poniente

ROSA BELMONTE

Tiene poco sentido que «Dinastía» se llamara «Dinastía». Tanto nombre para una familia de nuevos ricos de Denver cuyo patriarca no tenía ni nietos al empezar la serie. Si «Juego de Tronos» no estuviera basado en los libros de George R. R. Martin podría ... llamarse «Dinastías» . Al fin y al cabo, estamos ante la lucha de varias familias nobles que pugnan por hacerse con el Trono de Hierro de Poniente. Los Stark, los Lannister, los Baratheon, los Targaryen, los Tully y los Arryn. Frente a estos, los Carrington no tienen medio guantazo. Ni lobos (alguna zorra, sí). El fenómeno de «Juego de tronos» (los libros y la serie de HBO, huevo y gallina, gallina y huevo) crece y crece. Aun así, o por eso, más vale cortarse a la hora de escribir de qué va. Cualquiera puede recordar sin problemas que Anna Karenina se tira al tren, pero ya se librará una de contar lo sucedido con un Lannister junto a una ventana, por citar un suceso casi anodino y del principio. Siempre hay alguien que no lo sabe y, según el talibanismo de los spoilers, no debemos desvelar nada aunque ya se haya emitido, como si aquella advertencia que salía al final de «Testigo de cargo» se hubiera convertido en el lema de cualquier seguidor actual de las series televisivas.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia