Las gafas de realidad virtual de Givenchy

El proyecto fue desarrollado por un estudiante coreano, Jaehyun Ha, que se inspiró en los trazos de la maison parisina para diseñar la estética de su producto: unas gafas cuyas lentes superpuestas aportan diferente información a los usuarios, una utiliza la realidad virtual y la otra la realidad aumentada .

Pueden utilizarse simultáneamente o por separado -cuando se retira la primera capa se apreciará solo la realidad aumentada-. Este artículo podrá personalizarse prácticamente al completo ya que la gama de colores que utilicen los cristales y los tonos de la correa se fabricarán al gusto .

El diseño sigue la línea retro habitual de la marca, toda una paradoja teniendo en cuenta que define a un concepto que no puede distanciarse de la modernidad. En su pantalla intercambiable se podrá tanto jugar a un videojuego como recibir indicaciones sobre una una ruta determinada.

Son cómodas y prácticas , nada tienen que ver con el tipo de gafas de tecnología inmersiva lanzadas hasta la fecha por las grandes empresas tecnológicas. Su reducido tamaño las hará más manejables sin sacrificar la profundidad y calidad de la imagen.

La correa de cuero se podrá personalizar y será ajustable, incluirá en los laterales un par de almohadillas para que puedan usarse durante horas sin producir molestias a los usuarios. Volver a la realidad natural, sin filtros ópticos, se conseguirá sin necesidad de retirar el artículo porque sus lentes son abatibles .

Por el momento no hay información ni sobre su llegada al mercado ni sobre la intención de comercializarlas de la firma francesa pero la demanda de gatgets con sello de alta costura es una realidad emerge con fuerza. El móvil de Hugo Boss, el dron de Dolce Gabbana, los auriculares de Dior Homme y Sennheiser y el «espejo mágico» de Prada demuestran que el cerco entre ambos sectores, tecnología y moda, se estrecha cada vez más en la era actual.