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¿Cambian los precios de una misma prenda en función de su color?

Hablamos con los expertos para determinar qué hay de cierto o no en la creencia de que existen artículos que son mucho más caros en un determinado tono que en otro

¿Existe realmente la moda unisex? 

Sudaderas de varios colores pexels
María Aguirre

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El color juega un papel fundamental en el mundo de la moda. Y no simplemente por mera tendencia, sino porque puede influenciar en el estado de ánimo de quien lo lleva, puede ayudarnos a proyectar una imagen determinada e incluso se puede usar de un modo reivindicativo. Su importancia es tal que existe todo un campo de estudio en torno a él con el que se trata de dar respuesta a cómo nos comportamos ante las distintas tonalidades teniendo en cuenta tanto la iluminación como la saturación. Este es el motivo por el que, aunque quizá nunca te has dado cuenta, probablemente has pagado alguna vez más por un jersey rojo que por uno verde. «Esto ocurre siempre», afirma Ana Díaz del Río, consultora de marketing y ventas para empresas de moda sobre el hecho de encontrarse una misma prenda con una etiqueta de mayor precio que otra solo porque varía el tono en el que está confeccionada. «Esto sucede sobre todo en tejidos planos como puede ser la camisería dónde los tonos oscuros son siempre más costosos», argumenta David Martín, Jefe de Producción de la marca española PuroEGO. «Así mismo, hay colores que, en sí, ya son elevados en precio por la composición o el trabajo que hay detrás de sus tintes, como pasa con los colores metalizados por ejemplo», explica Díaz del Río, quien añade que «a ojos de Marketing, también hay colores que encarecen productos de moda en temporada ya que son los 'colores en tendencia' que siempre marcarán una línea de precios diferente respecto a las 'colecciones básicas'».

Por su parte, Domingo Delgado, psicólogo experto en coaching de Imagen y psicología del color, lo asocia más a un plano personal y emocional. «El primer factor es la tendencia del momento, como ocurre en 2023 con el color Viva Magenta que es el reflejo de la necesidad de volver a buscar inspiración en la naturaleza en plena era de la tecnología que avanza hacia la inteligencia artificial. Un impulso a recuperar los tintes orgánicos de pigmentos tan elementales como el rojo de la cochinilla que expresa fuerza y brillo, reconectándonos con nuestra parte más instintiva y humana», cuenta.

En este sentido es Pantone® la institución de referencia puesto que es la que se encarga de investigar las corrientes en distintas industrias siempre en el contexto de los factores culturales y sociales predominantes del momento. «Este estudio se ha convertido en un indicador influyente en el mundo del diseño, la moda, la decoración y otros campos creativos. Por eso podemos ver cómo este color está más presente y su factor de novedad puede hacer que precio de la prenda u objeto se encarezca aunque también hay marcas que decidan no aumentar el precio sino usar la tendencia como atractor del resto de productos», analiza Delgado.

Ropa doblada de distintas tonalidades pexels

«Otro factor que afecta al precio de una paleta de color es la temporada específica en la que se lance el producto, haciendo que ciertos tonos en determinadas prendas tengan más demanda que otro, pudiendo aumentar su valor percibido; como por ejemplo sería comprar un abrigo de color de tendencia a principios de invierno», recuerda el especialista en psicología del color en algo que conecta con lo que cuentan desde la firma PuroEGO: «desde nuestra experiencia esto se debe a una mayor acumulación de stock para atender a la demanda», puntualizan.

Los colores estrella

Si bien hace unos años eran los colores pastel los más populares, en los últimos años se ha notado una transición hacia colores más audaces y vibrantes. «Los tonos neón y colores brillantes han ganado popularidad, especialmente entre la generación más joven. Colores como el verde neón, el naranja brillante y el rosa ciclamen han aparecido con frecuencia en la indumentaria, accesorios y diseño gráfico. Este cambio puede atribuirse en parte a la influencia de la cultura musical del momento, el Street Style y la presencia de estos tonos en medios sociales, looks de celebridades en eventos punteros o influencers en medios de comunicación y publicidad», deduce Domingo Delgado al contar que es «algo en constante evolución, muy dinámico» que cambia con el paso de tiempo. «La moda es cíclica, incluso me atrevería a decir que «pendular», es decir, bascula de un punto al opuesto de una forma constante. Vamos de una tendencia hasta su punto más extremo para volver a una tendencia anterior», comenta al respecto Ana Díaz del Río.

Al margen de lo que diga la moda, hay tres colores que generan más impacto en venta según los expertos consultados: el azul, el rojo y el gris. «Curiosamente coinciden con los colores que siempre utilizan las grandes empresas como Levis, Reebok, RayBan, H&M, Gucci… son un tridente de color que genera confianza en los usuarios, que están entendidos como colores de confianza, elegancia, transparencia o personalidad y que siempre tienen presencia en colecciones de moda por su fácil salida», razona la consultora de marketing y ventas.

El azul medio y marino suele ser uno de los favoritos –desde PuroEGO corroboran que «el mayor consumo se concentra en la gama de tonalidades azules»– porque, según Domingo Delgado «aporta confianza y seguridad, ayuda a homogeneizar la apariencia y es fácil de combinar tanto para algo formal como más casual»; mientras que el rojo lo es porque «con poca cantidad surte su efecto de aportar energía, destacar y empoderarse» y el gris, al igual que el negro y el blanco, destaca por su versatilidad y su carácter atemporal.

«En la venta online, por ejemplo, los colores que más se eligen en eCommerce son también el azul y gris, junto con el verde o naranja, dos colores utilizados para los botones de compra ya que son los que más persuaden al cerebro para hacer «click» y gastar dinero. El verde es naturalidad y el naranja es salud, el cerebro los entiende como buenos, por ello son los más indicados para potenciar venta», informa Ana Díaz del Río.

La política de las tiendas en torno al color

Puesto que es cada marca la que define su estrategia de ventas, no se puede hablar de una política concreta en torno al color sino que esta varía según la tienda a la que acudas. «La gama cromática de nuestras colecciones suele estar directamente vinculada a la temporada: tonos más vivos para primavera-verano y colores más neutros para el otoño-invierno. Esto podemos decir que conforma un poco la base sobre la que construimos cada colección y que, en términos generales, es una pauta dentro del propio sistema de la moda. Luego, añadimos la parte de tendencia con apuestas en prendas, colores y estampados que en parte vienen marcadas por las diferentes plataformas que anticipan lo que se va a llevar (Pantone, WGSN, etc) y, en parte, surgen de nuestro propio equipo creativo sumado al estilo de nuestro producto y cliente», esclarece el jefe de Producción de PuroEGO, David Martín. «Los básicos como nuestros polos o el punto de algodón solemos ofrecerlos en una amplia gama cromática; sin embargo, las prendas que se presentan como pura tendencia o iconos, se producen en uno o máximo dos versiones de color», puntualiza.

Tienda de ropa pexels

En relación a las tallas también se puede construir una táctica determinada haciendo referencia a los colores tal y como señala Domingo Delgado: «Hasta hace unos años el uso de colores oscuros como el negro, marrón y nuevamente el azul marino y similares es más vendible para tallas grandes por la creencia psicológica de que causa un efecto óptimo de estilización aunque no es el único factor a la hora de afinar la figura. Afortunadamente los estereotipos sobre los cuerpos normativos están cambiando y aparecen más opciones de colores, en general para cualquier complexión».

Estrategias y políticas aparte, no hay que olvidarse de un factor que también marca el comportamiento de los usuarios ante un producto: el emocional. «No por estar un color en tendencia siempre será ese el que el usuario compre. Las personas compran moda para complementar su personalidad, según como se sientan o el objetivo que busquen con la compra de moda, elegirán un tono que coincida con la identidad o necesidad de ese momento. Bien escogerán un color de contraste o el que les asegure que destaca su personalidad», termina diciendo Ana Díaz del Río.

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