Los animales en Juego de Tronos

Una paloma caliente asfixió a Joffrey Baratheon , primero de su nombre, protector del Reino, de pelo rubio. Tan entusiasta de los castigos físicos como de las humillaciones públicas. Su banquete de bodas le granjeó la ocasión perfecta para ridiculizar a su deforme tío Tyrion Lannister. Aunque el mérito fue de Petyr Baelish . El Consejero de la Moneda contrató a una pareja de justadores enanos para divertir al joven príncipe y a sus invitados. El objetivo principal de «Meñique», sin embargo, consistía en centrar la atención de los asistentes al enlace sobre el «Gnomo».

—¡Tío! Tú defenderás el honor del reino, ¿verdad? ¡Monta en la cerda !

—¡Solo si tú montas en el perro !

La entrada en el salón de la gran empanada nupcial rebajó la tensión. Joff y su esposa Margaery Tyrell de Altojardín rompieron su corteza con una espada. De su interior salieron volando un montón de palomas en un remolino de plumas blancas.

—No comerse la empanada trae mala suerte —le recriminó Joff a Tyrion al tiempo que se llenaba la boca de paloma caliente y crema de limón—. Quiero verte... cof... montar en esa... cof, cof, cerda, tío. Quiero....

Nada más pudo añadir. El adolescente se ahogaba sin explicación aparente. Su rostro, poco a poco, tendía al rojo escarlata -color de la Casa Lannister-.

Tyrion Lannister , alias «Mediohombre», fue Mano del Rey Joff hasta que perdió la nariz. No obstante, nunca ha dejado de lado su ironía. El destino, por supuesto, se ha encargado de propiciarle una importante batería de inesperadas y burlescas situaciones para sacarla a relucir. Por ejemplo, en la reapertura del foso Daznak ( Meereen ), con motivo de la paz sellada con Yunkai , cuando subido él a lomos de Pretty Pig y Penny sobre su can Crunch hicieron las delicias de los espectadores. Si la princesa dragón Daenerys Targaryen , la Madre, la que no arde, no hubiera decidido eliminar a los leones -emblema de la Casa Lannister- de la ecuación, el espectáculo habría resultado muy caústico, además de sanguinolento.

El lema «Un Lannister siempre paga sus deudas» impulsó a Jaime , Lord Comandante de los Capas Doradas , apolíneo y amoroso hermano, a acudir en auxilio de Brienne de Tarth. Llegó justo a tiempo, pese a que los Titiriteros de Vargo Hoat le habían cortado la mano del reloj y de la espada. La muchacha se encontraba en el foso del oso del castillo de Harrenhal , tratando de resistir los zarpazos de un enorme y hambriento plantígrado. Jaime contempló al animal desde las gradas: medía casi dos metros y medio de altura. «Es como Gregor Clegane cubierto de pieles, aunque probablemente más listo», pensó el mellizo de Cersei Lannister .

Brienne disponía de una espada y con anterioridad había demostrado su destreza. Sin embargo, el metal que blandía carecía de punta y filo. Jaime saltó a la arena, distrajo como pudo a la bestia, protegió a la doncella con su cuerpo, ofreció un rescate en oro y zafiros por ella.... En definitiva, el «Matarreyes» aguardaba el momento en que los hombres de Roose Bolton , señor de Fuerte del Terror , que lo custodiaban de vuelta a Desembraco del Rey masacararan a flechazos al oso.

En el Muro , mientras, la Guardia de la Noche se levantaba cada día con el toque de diana y la convocatoria a «urnas». Una de esas jornadas, de la olla que les servía a los Hermanos Negros de depósito de las «piedra-papeletas» surgió un enorme cuervo.

—¡A ese pájaro lo conozco! ¡Es el cuervo de Lord Mormont! —dijo Samwell Tarly .

El cuervo voló hasta posarse en el hombro de Jon Nieve.

—Nieve —graznó. Era un pájaro viejo, sucio y roñoso—. Nieve, nieve, nieve.

—Ser Cerdi nos toma a todos por idiotas —espetó Janos Slynt , el candidato mejor posicionado para suceder a Jeor Mormont como Lord Comandante—. Ha sido él quien le ha enseñado el truquito al pajarraco. Todos los cuervos que tenemos dicen ahora lo mismo, «nieve», subid a las pajareras si no me creéis. En cambio el de Mormont sabía muchas más palabras.

El cuervo inclinó la cabeza a un lado y miró a Jon. —¿Maíz? —pronunció, esperanzado. Al no obtener ni grano ni respuesta, lanzó otro graznido—. ¿Olla? ¿Olla? ¿Olla?

El bastardo Jon Nieve se convirtió, así, en 998º Lord Comandante de la Guardia de la Noche . Verano, el huargo de su medio hermano Bran Stark, en cierto modo, tuvo mucho que ver. Se llevó por delante a unos cuantos de los salvajes con los que Jon había convivido undercover durante un tiempo a fin de descubrir las «torvas» pretensiones del Pueblo Libre con respecto a los «mesurados» ciudadanos de los Siete Reinos . Jon desevainó a «Garra» y su tapadera cayó con el primer floreo. Había que regresar a casa: «Winter is coming».

Bran , escalador por motu propio y saltador al vacío por decisión de Jaime Lannister fue quien se metió en la piel de Verano para dirigir las dentelladas de su gran lobo . Una boca fiera que ya le había salvado a él mismo de perecer a manos del sicario enviado por Joff para suministrar clemencia al heredero de Invernalia cuando éste convalecía tras su «desafortunada» caída desde una de las torres del castillo.

Arya Stark , «Caracaballo» en Invernalia y «Comadreja», en Harrenhal, también disfruta de sus sueños de lobo «en los que es rápida y fuerte y da caza a su presa con su manada» (la de Nymeria, su huargo). Como «Gata de los canales» en Braavos vende ostras, almejas, centollos, mejillones, berberechos y gambas a las protsitutas, marineros y estibadores. Cada diez noches retorna al templo del Dios de los Mil rostros, su nueva residencia hasta que decida quién es ella en realidad. «Qué tres cosas nuevas has aprendido antes de volver con nosotros», le pregunta siempre el Hombre bondadoso.

—Que George R. R. Martin escribe el sexto libro de Juego de Tronos, The Winds of Winter .

—Que HBO estrenará en abril la segunda temporada de la adaptación a la pequeña pantalla de la saga.

—Que ABC te acerca la actualidad medioambiental gracias al Canal Natural.