Buscar una aguja en un pajar

Aunque la idea puede parecer sencilla, la experiencia de un derrame similar el año pasado en aguas de Australia muestra lo difícil que puede ser ejecutar dicha maniobra. «Es como encontrar una aguja en un pajar», dijo a «The New York Times» Rachel Siewert, una senadora australiana de Los Verdes.

El accidente, que ocurrió en el mar de Timor y se conoce como el derrame de Montara , comenzó con una explosión al igual que en el caso del Golfo de México. El derrame comenzó el 21 de agosto de 2009 y tras cuatro intentos fallidos para conectar ambos pozos, no fue hasta el 1 de noviembre cuando esto se logró y se bombeó lodo pesado en el pozo causante del accidente. Fueron necesarios más de 500.000 litros de lodo pesado para que finalmente el día 3 de noviembre se lograse taponar la fuga. Habían pasado diez semanas desde la explosión original.

La profundidad, en contra

Aunque el caso del Golfo de México y el del mar de Timor puedan tener algunas similitudes, lo cierto es que la plataforma de perforación de Montara estaba operando a una profundidad de sólo 80 metros, mientras la plataforma «Deepwater Horizon» lo hacía a 5.000 metros de profundidad. Ahora bien, a favor del accidente en el Golfo de México juega que se trata de una zona donde el fondo oceánico está mucho mejor cartografiado , al contrario de lo que ocurre en el mar de Timor.