Los pinzones azules no «escapan» del comercio ilegal

Los pinzones azules viven únicamente en los pinares de Tenerife y Gran Canaria, constituyendo dos subespecies diferentes. La de Tenerife se distribuye por la práctica totalidad de los pinares de la isla gozando de un favorable estado de conservación. Sin embargo, la subespecie de Gran Canaria se encuentra confinada en dos zonas muy concretas del ya fragmentado pinar de la isla, albergando una población muy pequeña y amenazada que no alcanza los 300 ejemplares. Los incendios forestales, en gran medida, la pequeña población y los efectos que de ello se derivan, los depredadores naturales e introducidos, los años de escasas lluvias, etc., ponen en serio peligro a esta subespecie, detalla SEO.

En el caso del pinzón azul de Tenerife ya se tenía constancia de que los ejemplares de la especie son capturados de manera clandestina y enviados a diversos países europeos -Alemania, Bélgica e Italia, por ejemplo-, donde son adquiridos por criadores de aves. Tal práctica está recogida como un factor de amenaza en los distintos documentos y planes de conservación con los que cuenta la especie, subraya SEO.