La organización ha detectado, además, que, pese a que los osos pardos tienen la costumbre de pasar el invierno en su osera, esperando a que llegue la primavera , este año parece que los de Somiedo, en especial algunas hembras acompañadas por sus crías, no cumplen con este requisito biológico de la hibernación .
Así, durante el pasado mes de enero, al menos tres osas que han tenido oseznos en Somiedo han desarrollado una actividad intensa buscando alimento en compañía de sus crías, incluso durante los últimos días, con abundante nieve en la montaña, en los boquetes de robles , especie que en el pasado otoño produjo una cosecha extraordinaria de frutos.
Las bellotas de roble se encuentran en la actualidad bajo la hojarasca y suponen un magnífico alimento para osos y otros animales salvajes, como el jabalí .
Ambas especies compiten en las mismas zonas por el alimento que suponen las bellotas, con alto poder alimenticio.
Somiedo bate su récord de reproducción osera en 2012
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