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Los secretos del centro de desarrollo de vehículos de Porsche

Todos los modelos de Porsche tienen su origen en el Centro de Desarrollo de Weissach, que se extiende a lo largo de cien hectáreas

S. M.

Todos los modelos de Porsche nacen en el Centro de Desarrollo de Weissach situado a las afueras de Stuttgart, unas instalaciones que se extienden a lo largo de cien hectáreas y que en su interior esconde grandes secretos .

Materialización de la idea

«Hacemos tangibles las ideas», reza el lema de los expertos en fabricación de maquetas. En una primera fase, se trata simplemente de mostrar las proporciones de un futuro modelo, para lo que se utiliza una gran diversidad de materiales plásticos. Sin embargo, la primera visualización completa siempre se hace con la típica arcilla de modelar de color marrón. Y esta tarea es muy relevante, ya que de ello depende la aerodinámica de un coche. Por ello, antes de la aprobación final del diseño se utilizan las llamadas carrocerías de flujo, donde las juntas, entradas y salidas de aire, pasos de rueda y otros detalles se corresponden casi exactamente con el que será su estado final en la fabricación en serie.

Diseño

Los esbozos, ya sea en papel o en un soporte digital, son indispensables para desarrollar ideas y llevarlas rápidamente a un nivel que permita tomar decisiones. Al dibujo bidimensional debe seguirle una forma tridimensional, primero con la ayuda de un software de diseño en el espacio virtual y finalmente como maqueta física. Es más, en el estudio de diseño no se crea únicamente la forma de una carrocería, también se idean espacios interiores, que incluyen desde las dimensiones básicas hasta los detalles de la costura de un asiento.

Fundición

Incluso dentro de Weissach solo unos pocos empleados saben que desde 1971 la empresa tiene su propia fundición en la Nave 1, justo detrás de la antigua entrada principal. Todos los días laborables, a las 13.30 horas, empieza la acción: después de fundir, acondicionar y comprobar la mezcla de metales -denominado aleación- se procede al moldeado. El metal fundido a más de 700 grados se introduce en los moldes de arena. Y es que, en su mayoría, son componentes para coches que todavía no existen. Gracias a la fundición propia, los prototipos se pueden poner a prueba en una fase muy temprana del desarrollo con componentes que cumplen los estrictos criterios de calidad de la fabricación en serie en todos los aspectos.

Medición de superficies frontales

El objetivo de todo desarrollo aerodinámico es que la corriente de aire fluya perfectamente por todos los rincones de la carrocería. La resistencia al aire y, por lo tanto, el consumo de combustible o de energía del vehículo dependen decisivamente del área zona frontal. Para determinar esta superficie con una desviación de apenas 1,5 por mil, hace falta un equipo especial: el sistema de medición de superficies frontales. Funciona igual que un teatro de sombras: una barra lumínica formada por luces LED verdes recorre lentamente dos veces la parte frontal del vehículo y, en una pantalla situada perfectamente en paralelo detrás del coche, se va mostrando el contorno. Una cámara de vídeo graba la pantalla y un ordenador se encarga de unir todas las imágenes en una sola. A partir de esta última imagen, un programa informático calcula finalmente la superficie frontal.

Cámara climática

Desde 40 grados bajo cero, como en el Ártico, hasta 90 grados positivos, como en el interior de un coche aparcado en Arizona. Las temperaturas que se reproducen en las cámaras de Weissach son cualquier cosa menos confortables. Pero sí son realistas, ya que durante su vida, los modelos de Porsche puede que se vean sometidos a ellas. Por este motivo, durante el desarrollo, cada deportivo tiene que soportar varias veces estas condiciones en la sala con control de climatización. Y no solo se somete a temperaturas extremas, sino que también debe superar pruebas de resistencia adicionales. Por ejemplo, después de pasar una noche entera a 18 grados bajo cero, un técnico rocía los cristales con agua utilizando una pistola de pintura y, a continuación, pone en marcha el motor. Después de un tiempo establecido, el parabrisas debe quedar descongelado.

Nave de pruebas del grupo propulsor

Cada vez hay más vehículos eléctricos en Weissach. La mitad de los 18 bancos de pruebas de la nueva nave que entró en funcionamiento en 2019 sirven para comprobar motores y transmisiones, con mayor o menor electrificación. Una especialidad es el banco de pruebas para sistemas de alto voltaje, en el que se puede comprobar el sistema de propulsión completo, es decir, los motores para los ejes delantero y trasero, la electrónica de potencia asociada, la transmisión y la futura batería de serie de alta tensión. La batería se encuentra en una cápsula de seguridad climatizada debajo del banco de pruebas, y su capacidad se comprueba con unos ciclos de test en todo el espectro de rendimiento. Igual de importante es el comportamiento en el momento de la carga de la batería, sobre todo cuando se trata de recibir y liberar mucha corriente de manera rápida. Para ello, la nueva nave de pruebas está equipada con las distintas tecnologías de recarga que se utilizan en diferentes lugares del mundo.

Integración de la electrónica

La llamada «test house» («casa de pruebas») no es ninguna casa, sino un lugar destinado a la integración electrónica. Sin embargo, este término está justificado: bajo un mismo techo, los especialistas prueban toda la electrónica, desde los elevalunas hasta los sistemas de asistencia al conductor, para asegurarse de que funcionan perfectamente. Para que esto sea posible, en una fase temprana, antes de que el primer prototipo ruede por la carretera, los desarrolladores utilizan bancos de pruebas con hardware in the loop. La unidad de control y otros componentes, como los faros o el volante, están conectados a un potente ordenador del tamaño de un armario. Este ordenador simula una conducción real para la unidad de control, incluyendo situaciones peligrosas y reacciones del conductor.

Garaje para prototipos

Un gran momento en el largo camino hacia la producción en serie es cuando el prototipo por fin puede desplazarse sobre sus propias ruedas. Actualmente hay más de 1.900 vehículos de Porsche en desarrollo sometidos a distintos grados de camuflaje y normas de confidencialidad. En Weissach se dividen en tres niveles: los simples portadores de motor, los vehículos en fase de construcción y los modelos preserie. Todos están registrados digitalmente. Los que requieren camuflaje llevan un transpondedor para poder entrar en los aparcamientos para prototipos. Los empleados que acceden a ellos también necesitan una autorización verificada electrónicamente.

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