Jaguar XJ AWD: lujo y potencia en cualquier circunstancia

El lujo y el confort se perciben nada más entrar en el XJ. Los asientos delanteros son térmicos y, en determinadas versiones, también refrigerados para un confort óptimo. También cuentan con cinco programas de masaje diferentes que podemos ajustar como más nos guste. Pero no todo está en el cuero, la madera y el refinamiento interior. Este coche va mucho más allá.

No solo estamos hablando de un Jaguar XJ. Lo hacemos también de su versión 3.0 AWD. Un coche con el que se ha conseguido llegar al Ártico , con tan solo añadir al modelo de serie unos neumáticos de invierno.

El sistema AWD emplea exclusivamente el nuevo motor Jaguar de gasolina 3.0 litros V6 sobrealimentado de 340 CV, que va unido a un cambio automático de ocho velocidades y cuenta con el Sistema Inteligente de Jaguar Stop/Start.

La distribución de par anticipada permite al sistema predecir y actuar activamente si sucede un deslizamiento de las ruedas, proporcionando por tanto una mayor estabilidad y confianza al conductor en condiciones de baja adherencia. El reparto de par entre los ejes delantero y trasero puede llegar a ser de hasta el 50:50.

Sin necesidad ni posibilidades de llegar al Polo, nosotros hemos probado el coche en nieve, en la sierra madrileña, donde no solo hemos podido comprobar su magnífico comportamiento con la carretera helada. También el buen trabajo realizado por Jaguar en su cambio de marchas y con sus diferentes modos de conducción.

Ofrece unas prestaciones ágiles y dinámicas gracias su la estructura rígida de aluminio ligero y perfecta distribución del peso. Las tecnologías intuitivas a bordo convierten la conducción en una experiencia aún más placentera. Tenemos un modo de conducción para cada ocasión. Y en cada una de esas ocasiones, el cuadro de mandos nos lo indica con un código de colores.

En definitiva, la versión 2014 del tope de gama Jaguar, el XJ, incorpora nuevas funciones de lujo en la parte interior trasera, renovados elementos de confort y tecnologías de a bordo más sofisticadas. Una pena que al final de la prueba se lo tuvimos que devolver a la casa, porque cambiando el dicho, en esta ocasión solo podemos afirmar que «lo bueno, si breve....dos veces breve».