Bruselas exige a España multiplicar los puntos de repostaje eléctrico

Curiosamente, España es junto con Alemania, Francia y Holanda uno de los países donde existen más puntos de carga. Alemania deberá pasar de 1.937 a 150.000, Italia de 1.350 a 125.000, Reino Unido de 703 a 122.000 y Francia de 1.600 a 97.000.

Las nuevaas medidas forman parte de la estrategia sobre combustibles limpios presentada por el Ejecutivo comunitario. El coste de una red mínima de puntos de recarga para coches eléctricos en toda la UE será de aproximadamente 8.000 millones de euros, según cálculos de la Comisión.

El Ejecutivo comunitario sostiene que el coche eléctrico no acaba de despegar por 3 obstáculos principales: alto coste de los vehículos, escasa aceptación de los consumidores y falta de estaciones para recargar.

A juicio de Bruselas, la creación de esta red de puntos de recarga hará más interesante para inversores y fabricantes producir en masa vehículos limpios a precios más razonables y dará confianza al usuario. De ahí que se impongan objetivos obligatorios a todos los Estados miembros.

El comisario de Transportes, Siim Kallas, ha asegurado que estas medidas permitirán «reducir nuestra dependencia excesiva del petróleo» y «desarrollar una industria del transporte capaz de responder a las demandas del siglo XXI» a un coste asequible. La propuesta de estándares comunes evita además el caos de que cada fabricante y Estado miembro vaya por su lado, ha indicado.

Gas licuado y comprimido

Además de la electricidad, Bruselas quiere impulsar otros combustibles limpios como el hidrógeno y el gas natural licuado y comprimido. Por lo que refiere al segundo, la Comisión propone que se instalen estaciones para repostar en los 139 puertos marítimos y fluviales de la red principal transeuropea de aquí a 2020 y 2025, respectivamente.

El gas natural licuado también se utiliza en camiones, pero en la UE sólo hay 38 puntos de reaprovisionamiento. La Comisión propone que hasta 202, se instalen estaciones para repostar cada 400 km en las carreteras de la red principal transeuropea.

Sobre al gas natural comprimido, que utiliza sobre todo coches, actualmente lo utilizan 1 millón de vehículos, el 0,5 por ciento de la flota, cifra que el sector desea multiplicar por 10 de aquí a 2020. Bruselas exige implantar puntos suficientes para repostar accesibles al público, que cumplan normas comunes y que estén a una distancia máxima de 150 km entre sí.

Y en cuanto al hidrógeno, Alemania, Italia y Dinamarca ya cuentan con un número significativo de estaciones para repostar, aunque algunas no son accesibles al público. Bruselas propone normas comunes para las estaciones con el fin de garantizar la movilidad de estos vehículos. Se aplicarán a los 14 Estados miembros que disponen actualmente de una red para hidrógeno.

La Comisión asegura que los Estados podrán aplicar estos cambios sin que ello suponga necesariamente realizar gasto público, modificando la normativa local para fomentar la inversión y la participación del sector privado. No obstante, la UE proporcionará apoyo a través de los fondos para redes transeuropeas y los fondos regionales.