Basterra, desafiante ante el fiscal: «No le di Orfidal a mi hija»

Sus cuestiones han sido más directas que en el caso de Porto. No ha tardado en preguntarle por el medicamento sedante que supuestamente el padre introdujo en la comida del día de su muerte: «Por supuesto que no le di Orfidal a mi hija. Nunca le di nada que no se le pudiese dar» . Aunque reconoció que era quien en julio llegó a comprar hasta 125 comprimidos para su mujer, ha negado que se los suministrara en ningún momento a la menor, a cuyo afecto ha aludido reiteradamente: « Cada vez que podía estar con mi hija para mí era una inyección de moral . Cualquier minuto, por poco que fuese, a mí me daba la vida. Para mí era muy agradable».

Cuando el fiscal le ha preguntado por determinadas contradicciones entre la versión que dio cuando fue detenido (una vez que había declarado hasta hoy) y la ofrecida ahora en la sala de vistas, ha justificado: «Llevaba seis días llorando sin parar ante mi perplejidad. Estuve dos días en un calabozo donde no viviría ni una ruta. Si en ese interrogatorio, me hubieran preguntado si soy hijo del Papa Francisco, probablemente habría dicho que sí ». Y ha reclamado al fiscal «un mínimo de empatía». Con ese mismo argumento ha justificado que inicialmente sostuviera que tras comer el día del suceso Asunta y su madre abandonaran juntas su domicilio, cuando en realidad lo hicieron por separado como probaron las cámaras de seguridad de una sucursal bancaria. Esta tarde, señala, él no se movió de casa pese a que una testigo lo vio en la calle con su hija.

En ocasiones abunda en detalles y en otras asegura no recordar nada. «Como comprenderá, no hago una gráfica Excel para cada día» , ha expuesto. Mientras tanto, Porto toma notas desde su asiento. El 18 de septiembre, Asunta no fue a clase por encontrarse mal. Basterra ha asegurado que no estuvo con ella hasta mediodía, sin embargo, un mensaje de móvil enviado a las 11.30 a su expareja dice: «Asunta cada vez está mejor. Tranquila» . Al evidenciar el fiscal esta incoherencia, ha aclarado que tal vez pasó a verla por su casa: «Es que no hago un diario de mi vida».

Ha negado que fuera el día 17 a la finca donde Asunta fue supuestamente asesinada cuatro días después. El fiscal había insinuado el jueves que esa jornada se intentó ya matar a la niña o al menos se ensayó su muerte, pero tanto él como Porto niegan que bajaran a su residencia rural ese día: «Me acuerdo que fui a Montouto el viernes 13. Me acuerdo por las películas, pero yo no estuve en la finca el martes 17» .

«Nos estamos deteniendo en unas cosas que me sorprenden» , ha inquerido al fiscal. Se ha referido a los calabozos en los que estuvo como «pocilga» y ha asegurado que el registro que se hizo en su casa fue una chapuza: « Tenían tanta prisa por acabar que no vieron mi portátil y dicen que yo lo escondí mientras estaba ya en la cárcel».

Respecto a las polémicas fotografías de Asunta vestida de ballet adormilada y otras en la que asemeja una momia, ha criticado al fiscal por hacer una elección «tendenciosa» del material y ha indicado que él no utilizaba el móvil para esos fines. También ha reprochado el trabajo del juez instructor José Antonio Vázquez Taín , que le habría dicho tras interrogarle hace dos años: «En mis 18 años nunca había un caso tan claro» .