Los tractores colapsan Compostela reivindicando un precio mínimo

Por su parte, Núñez Feijóo no acudió a la multitudinaria protesta, aunque sí se puso en contacto con los representantes del sector vía telefónica para trasladar su apoyo y comunicarles que la Xunta «estuvo, está y estará del lado del lácteo». En su conversación reconoció esperar una «mayor sensibilidad» por parte de la Unión Europea. Y es que ayer se celebraba en Bruselas una reunión decisiva. Un consejo extraordinario de ministros de Agricultura en el que la Comisión Europea presentó un paquete de medidas de 500 millones de euros para apoyar a los ganaderos como respuesta a la crisis que vive el sector lácteo tras la caída de los precios de la leche. Eso sí, por el momento se descarta una intervención sobre la base mínima.

Por su parte, las organizaciones agrarias pasaban con nota su poder de convocatoria , aunque con cierto sabor agridulce. La situación en Lugo, donde un nutrido grupo de ganaderos, cerca del medio millar, mantiene una protesta indefinida a los pies de la muralla lucense y al margen de las centrales sindicales, sigue escamando. El representante de la Organización de Productores de Leche (OPL), Anxo Escariz, lo describió como un intento de manipulación. «Quieren dividir a los ganaderos. Los tractores de Lugo deberían estar hoy aquí, pero han conseguido engañarlos», aseguró. Una opinión no por todos compartida. Los productores de las localidades de Tordoia, Arzúa, Carballo, Ordes, Santa Comba o Val do Dubra, entre otras, que invadieron las calles a gritos de «a vaca polo que vale», ven «totalmente lícito» lo que están haciendo.

«Yo no fui a Lugo, y no creo que ellos vinieran aquí», apuntaba a ABC uno de los asistentes. No pocos añadían que no descartan una desvinculación de las solicitudes sindicales. «Dependemos mucho de ellos porque son quienes nos juntan a todos , pero no coincidimos con muchas de las cosas que ellos cuentan ante las cámaras», aclaraba otro de los manifestantes.

Las s oluciones anunciadas en los últimos días por la ministra de Agricultura , Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, tampoco son aceptables a los ojos de los protestantes. «Eso está muy bien para quitarte del apuro en el momento, pero es pan para hoy y hambre para mañana », aseguran los allí presentes. Para ellos, la única medida sería una regulación del precio de la leche «y si no es legal un precio mínimo, tampoco lo es vender por debajo del precio de producción ».

La intención para los próximos días es permanecer 24 horas con la manifestación activa hasta el miércoles. Para la jornada de hoy está previsto que se dirijan hasta los centros comerciales de Área Central y As Cancelas y mañana hasta la sede de la Xunta de Galicia en San Caetano. A mayores habrá también varias entregas gratuitas de leche. Para el jueves se espera una manifestación general —ya sin tractores— en la Alameda compostelana, que supondrá el punto final a cuatro días de protestas.

Con todo, aclaran que si no se llega a ningún acuerdo el próximo día 10 en Madrid, donde está previsto un nuevo encuentro de toda la cadena de valor —ganaderos, industria y distribución— «habrá huelga de entregas a partir del día 12». Los ánimos, muy encendidos, tampoco descartan un nuevo calendario de protestas o, incluso, extender la marcha de Santiago. «Da igual lo que nos digan, cada uno tenemos lo nuestro y tenemos pérdidas de hasta 1.000 euros en los tres últimos meses», se quejaba otro de los asistentes a este diario. Ante la posibilidad de seguir produciendo leche, piden un control que los equipare a otros países europeos o incluso a las demás comunidades autónomas. En Galicia es donde el litro se paga más barato, a 27, 6 céntimos según los datos correspondientes al mes de julio, muy lejos de los 34 que cobra un ganadero andaluz o los 33 de un vasco . «Como siempre nos están dejando para el final y somos los que menos cobramos, aún ofreciendo mayor cantidad de producto».

Pese a las críticas de las organizaciones agrarias por el desmarque de última hora liderado desde Lugo , no faltó un guiño desde la muralla a los compañeros concentrados en Santiago. En la capital lucense, el portavoz Roberto López expresaba todo el apoyo a los ganaderos que decidieron acudir. «Estamos en total acuerdo con sus peticiones», aseveró, visiblemente molesto con que se hable de división: «No hay división entre los ganaderos, pero las organizaciones negocian y no nos informan».

En este sentido, aclaró de nuevo que ahora son ellos quienes deciden, para reprochar a los sindicatos que «solo cuentan lo que ellos quieren y después de cerrar los acuerdos, cuando se hacen la foto final».