Prisión provisional y sin fianza para el filicida de Moraña

Después de pasar la noche en la comandancia de Pontevedra tras haber recibido el alta en el Hospital Montecelo, donde fue atendido de las heridas que se autoinfligió, David O. R. fue trasladado en la mañana de este sábado a los juzgados de Caldas, donde decenas de personas lo increparon al grito de «asesino». Oculto en un coche policial sin rotular , el acusado se resistió a abandonar el vehículo e incluso perdió parte de su calzado por el camino. Durante su estancia de cuatro en las dependencias judiciales, el detenido solicitó una audiencia reservada con su abogado.

Casi al mismo tiempo, concluía la autopsia a los cuerpos de las dos hermanas , cuyos resultados no han trascendido por encontrarse la investigación bajo secreto sumarial. Las menores serán incineradas en una ceremonia íntima y no habrá velatorio, según confirmaron fuentes de la funeraria. El doble crimen mantiene las banderas de la pequeña localidad pontevedresa de Moraña a media asta y a los vecinos consternados por el violento crimen . Según su testimonio, los problemas con el detenido eran constantes por sus «entradas y salidas» y por el volumen al que ponía la música. La mañana del crimen, varios testigos vieron a David O. R. paseando con sus hijas por el pueblo. Después, comentan, subió la música en la casa, que compartía con otro hombre.