El monoplaza de la Universidad de Vigo arranca motores en dirección a Silverstone

El objetivo del concurso es simular el funcionamiento de una empresa real en la que los estudiantes ejercen de ingenieros y tienen que valerse por sí mismos para diseñar y construir un prototipo, que debe cumplir unas características de conducción en la aceleración, frenado y estabilidad , todo ello a un coste razonable.

Los equipos deben demostrar tanto sus conocimientos de ingeniería como sus capacidades de gestión, presentando un plan de mrketing y una planificación económica.

El equipo vigués manejó un presupuesto de 60.000 euros, de los que 28.000 corresponden al coste real del monoplaza, mientras que el resto es para desplazamientos del vehículo y del equipo para las pruebas.

La velocidad pico del UM15 , como así se llama el prototipo, es de 130-140 kilómetros/hora , y presenta un cambio corto para favorecer la aceleración. El objetivo es de 0 a 75 en cuatro segundos.

Han sido cerca de dos años de trabajo los que han invertido en la creación del prototipo, llamado UM15. La escudería está compuesta por estudiantes de los diferentes grados de la Escuela de Ingeniería Industrial , apoyados por un equipo de docentes con la subdirectora Ana Mejías a la cabeza y también de egresados de la escuela actualmente vinculados a empresas dedicadas al automovilismo de altas prestaciones.